La nutrición y la salud 2: Dieta toxica
“En lugar de estudiar
alimentación y desintoxicación del cuerpo humano hemos estado estudiando
gérmenes. El mundo está en un camino errado; libremos al cuerpo de sus toxinas
y alimentémoslo correctamente y estará hecho el milagro de la salud.”(Arbuthnot
Lan)
Recopilando algo de lo que la doctora Gabriela Segura declara a
manera de introducción de este artículo acerca de la toxicidad y excesos de ciertas dietas, ella dice:
Antes de una enfermedad, se pueden detectar desequilibrios en el cuerpo que la desencadenan. Estos desequilibrios de origen bioquímico y energético son determinados según el grado al cual están comprometidos los elementos nutricionales, genéticos, medio ambientales, así como los factores emocionales y mentales.
Debemos concentraremos en la toxicidad ambiental y nutricional, y en su rol en la inflamación en nuestro cuerpo y nuestros pensamientos, puesto que han sido enormemente subestimados en nuestra sociedad moderna a pesar de que ambos desempeñan un papel fundamental en nuestra salud.
Hoy en día nuestra forma de pensar acerca de la medicina es muy lineal y simple.
Creemos que una enfermedad tiene una causa y
se puede tratar con un solo medicamento.
Pero, de hecho, una red de interacciones
conduce a un resultado donde las causas son frecuentemente numerosas. La salud está basada en un equilibrio de
varios factores: genéticos, fisiológicos, psicológicos, energéticos, del
desarrollo, y ambientales.
En medicina, el cuerpo y las enfermedades se dividen en sistemas.
En medicina, el cuerpo y las enfermedades se dividen en sistemas.
Por ejemplo, el sistema cardiovascular,
nervioso, inmune, reproductivo, urinario, endocrino, etc.
Pero el cuerpo funciona como un
conjunto por la interacción entre sus componentes y no acorde a sus divisiones
anatómicas. Es decir, hay que ver el
equilibrio del sistema como un todo.
El concepto médico de sistemas y enfermedades es un concepto demasiado restringido.
El concepto médico de sistemas y enfermedades es un concepto demasiado restringido.
El médico hace un diagnóstico clínico
que representa la explicación del problema del paciente. Es decir, una enfermedad es vista como la causa de los
síntomas. El doctor puede decir:
"Su tristeza se debe a una
depresión clínica", "su hijo no puede prestar atención en clase
porque tiene un trastorno por déficit de atención con hiperactividad".
Después del diagnóstico, el médico puede prescribir un
tratamiento para el síntoma: un hipotensor para la presión alta o un
antidepresivo para la depresión, o algo para
el niño con hiperactividad.
Pero cuando tomamos en cuenta el sistema como un todo – son todos los componentes los que pueden estar en desequilibrio − realizamos una estimación funcional comprendiendo que el diagnóstico es el nombre pero no la causa de los síntomas del paciente.
Al hacer una evaluación funcional del equilibrio de cada paciente después del diagnóstico clínico, podemos prescribir suplementos alimentarios necesarios, o recomendar la eliminación de los elementos tóxicos que interfieren con nuestro equilibrio, ya sean medioambientales o nutricionales.
Este es el punto de vista funcional, en oposición al punto de vista anatómico, y la desintoxicación es una función que conecta todas las funciones de nuestro cuerpo.
Pero cuando tomamos en cuenta el sistema como un todo – son todos los componentes los que pueden estar en desequilibrio − realizamos una estimación funcional comprendiendo que el diagnóstico es el nombre pero no la causa de los síntomas del paciente.
Al hacer una evaluación funcional del equilibrio de cada paciente después del diagnóstico clínico, podemos prescribir suplementos alimentarios necesarios, o recomendar la eliminación de los elementos tóxicos que interfieren con nuestro equilibrio, ya sean medioambientales o nutricionales.
Este es el punto de vista funcional, en oposición al punto de vista anatómico, y la desintoxicación es una función que conecta todas las funciones de nuestro cuerpo.
Al
hablar de desintoxicación no me refiero necesariamente a un tratamiento para el
abuso del alcohol o las drogas. Más bien, este término hace referencia al
proceso de eliminación, a la bioquímica de los productos químicos nocivos que
deben ser neutralizados antes de que se los pueda eliminar. Día a día tenemos
que desintoxicarnos de productos metabólicos y otros productos generados por
nuestro cuerpo que ya no necesitamos. Estos productos pueden ser peligrosos
cuando nuestros riñones o nuestro hígado no funcionan óptimamente.
Por
ejemplo el amoníaco, un producto del metabolismo proteico, hormonas que ya no
son necesarias para el sistema endocrino, o los neurotransmisores utilizados
por el sistema nervioso y los derivados de un sistema inmunológico deben ser
neutralizados antes de que nuestro organismo los elimine.
Pero también existen productos químicos ambientales como el plomo, el mercurio y otros metales pesados, aditivos alimentarios, hormonas, pesticidas, herbicidas, fungicidas, productos petroquímicos, etc. De hecho, vivimos en un ambiente tóxico.
La desintoxicación consiste en la lucha contra la toxicidad ambiental y se basa en el procesamiento de los productos tóxicos por parte de todos los órganos y sistemas de nuestro cuerpo. Las enfermedades alteran la desintoxicación del cuerpo, y si esta última falla, tendremos problemas.
Es esencial tratar la raíz del problema, buscando su causa. Tomar un medicamento para cubrir los síntomas no contribuye en lo más mínimo a la curación. Hasta acá la doctora Segura me ayudo a centrar una parte del presente artículo.
Pero también existen productos químicos ambientales como el plomo, el mercurio y otros metales pesados, aditivos alimentarios, hormonas, pesticidas, herbicidas, fungicidas, productos petroquímicos, etc. De hecho, vivimos en un ambiente tóxico.
La desintoxicación consiste en la lucha contra la toxicidad ambiental y se basa en el procesamiento de los productos tóxicos por parte de todos los órganos y sistemas de nuestro cuerpo. Las enfermedades alteran la desintoxicación del cuerpo, y si esta última falla, tendremos problemas.
Es esencial tratar la raíz del problema, buscando su causa. Tomar un medicamento para cubrir los síntomas no contribuye en lo más mínimo a la curación. Hasta acá la doctora Segura me ayudo a centrar una parte del presente artículo.
El patrón de dieta occidental o la dieta de carne es un hábito alimenticio elegido por muchas personas en algunos países desarrollados, y cada vez más en los países en desarrollo.
Se caracteriza por un consumo elevado de carne
roja, postres azucarados, alimentos altos en grasa, y granos refinados. También
suele contener productos lácteos altos en grasa, bebidas de alto contenido de
azúcar y un mayor consumo de carne procesada.
Independientemente
del lugar donde se viva, la dieta, contrasta con la dieta "prudente",
que tiene niveles más altos en las frutas, verduras, cereales integrales,
carne de ave y el pescado.
La
dieta típica estadounidense es de aproximadamente 50% de carbohidratos, 15% de
proteínas
En
comparación con la dieta "prudente", la dieta americana estándar es
perjudicial para la salud.
Los Centros para el Control y Prevención
de Enfermedades advierte que los estadounidenses consumen hoy de sodio más del
50 por ciento más que la cantidad recomendada, una tendencia que se ha
mantenido constante durante los últimos 50 años.
La dieta también es muy inferior a las
cantidades recomendadas de porciones de frutas y verduras. Estas tendencias se
reflejan en la tasa de sobrepeso y obesidad que muestra más de 2/3 de los
estadounidenses tienen un problema de peso.
Regresemos
al libro de Dave Frahm para aprender y
discernir lo que nos dice acerca de la toxicidad de la dieta que consumen el
gran promedio de los americanos. Pero se debe de recordar que la denominada
dieta estándar americana hoy tiene una mayor cobertura especialmente en Europa,
Australia y muchos países de América Latina. Más bien será bueno prestar atención al mensaje del
autor dado que es muy probable que por ignorancia estemos haciendo nosotros lo
mismo. Creo que se debe de considerar como una alerta de buena voluntad.
Dice
el autor que hay por lo menos ocho aspectos de la dieta estándar americana,
que inflicta serias “heridas” a nuestro
organismo, y que contribuyen a al desarrollo del cáncer y de otras enfermedades
degenerativas: y estas son :
Mucha
proteína
Mucha
grasa
Mucha
azúcar
Mucha
sal
Mucha
cafeína
Muchos
químicos
Muchos
productos refinados
Muchos
productos cocinados
1. Mucha proteína: La proteína es
la segunda substancia más abundante del cuerpo después del agua, y representan
una quinta parte del total de nuestro peso o 3/4de las estructuras solidas del
cuerpo. Es el principal constituyente
de los fluidos de cada célula con
la excepción de la bilis y de la orina. La proteína de la dieta es usada por el organismo para :
a) Formar, mantener y reparar los tejidos celulares.
b) Elaborar enzimas y hormonas que permiten al cuerpo
funcionar.
c) Elaborar hemoglobina y otras proteínas sanguíneas que
transportan los nutrientes y regula en
el balance del agua y la presión osmótica equilibrando la presión entre los fluidos
y las paredes celulares y ayuda a
mantener el balance acido-alcalino.
d) Elabora anticuerpos para la defensa de infecciones y
enfermedades.
e) En el caso de una dieta deficiente de carbohidratos el cuerpo quema las proteínas de los
tejidos para satisfacer las demandas de
energía que se requieren Las dietas de alto contenido de proteínas y muy bajas en
carbohidratos son peligrosas en largo término
Para la salud.
De todos los nutrientes de la dieta humana, las proteínas
están siendo las más discutidas.
Y las dos preguntas
claves siempre son:
¿Cuánto de ella
necesita el cuerpo? Y ¿Cuál es la mejor fuente de recursos?
Veamos primeramente cuanto realmente requiere nuestro
organismo para operar sin problemas:
La Organización Mundial de la Salud indica que el mínimo
diario que requiere el cuerpo de
proteína en la dieta, debería de ser algo del 5% de las calorías consumidas.
Tomando el 5% de las 3 mil calorías consumidas en un día normal promedio de un trabajador americano. Esto
equivale a 150 calorías Ahora, si un gramo de proteína equivale a 4 calorías,
entonces dividiendo 150 calorías entre 4
nos da casi 38 gramos, que sería lo que
un hombre requiere de ingesta diaria.
Y aplicando el mismo
calculo para una mujer americana que consume 2,300 calorías, significa que
requeriría solo 29 gramos de proteína en su dieta diaria.
Muchos estudiosos en
nutrición afirman que este mínimo requerimiento provee un gran margen de
seguridad incluso para los que teóricamente demandan más
necesidades de proteínas.
Otros médicos
nutricionistas sostienen que con una ingesta de solo 20 gramos de
proteína diaria el cuerpo puede funcionar manteniendo normal sus niveles internos
de proteínas.
¿Qué sucede cuando se consume demasiada proteína?
Mientras que el cuerpo requiere menos de 40 gramos diarios y
de solo 20 gramos de acuerdo a otros estudiosos, el promedio de americanos
consumen entre 105 a 120 gramos diarios ¿Qué sucede con el organismo cuando se
le alimenta con mucha proteína? Al menos
cinco cosas suceden:
1. Debilitamiento del sistema inmunológico
2. Debilitamiento de huesos y articulaciones
3. Mal funcionamiento del hígado, vesícula y del metabolismo de las grasas
4. Mal funcionamiento de los riñones
5. Mal funcionamiento del colon
Ampliemos un poco estas consecuencias:
1. Debilitamiento del sistema
inmuno biológico
El páncreas desempeña un rol
significativo en la defensa del cuerpo contra enfermedades serias como el
cáncer. Produce una serie de enzimas que
no solo ayudan a romper y digerir las proteínas de nuestra dieta alimenticia,
sino que también ataca el revestimiento proteico de las células cancerígenas, y
por lo mismo las deja indefensas. Un saludable páncreas es capaz de producir
largas cantidades de estas enzimas “policiacas” para desarrollar ambas funciones
la misma vez.
Sin embargo hay gente que
carece de ese poder pancreático y para ellos una dieta con elevadas cantidades
de carnes animales gasta enormes
cantidades de enzimas disponibles como “fuerzas” enzimáticas, desviando la
atención de las células cancerígenas.
2. Debilitamiento de huesos y
articulaciones
Existen dos clases de residuos
en el cuerpo como resultado del proceso digestivo, uno es acido y el otro alcalino. Todos los productos animales, incluyendo las
carnes, leche y derivados, huevos, etc.
Alimentos cocinados, incluyendo alimentos vegetales, cuando se queman se
convierten en residuos ácidos.
Tu cuerpo produce ácidos como
una manera natural del proceso de vida de las células. No así alcalino. La
ingesta de mucha proteína por la dieta
típica americana produce acido, el cual se agrega al acido que naturalmente
produce el cuerpo, y por tanto estas dos circunstancias condiciona un medio acido.
En orden de mantener la salud
la salud, el sistema circulatorio se debe de mantener ligeramente alcalino. En
una escala de 1 a 14(1 acido y 14 alcalino y 7 neutral), el cuerpo trabaja para
mantener la sangre a un PH de 7.4.
Si cae a 7.2 el cuerpo muere.
Pero este para poder
contrarrestar la típica dieta americana, el organismo constantemente requiere
ayuda extra de minerales para poder alcalinizarlo.
Entonces, saca calcio de los huesos en su afán
alcalinizador para neutralizar la acidez
de la dieta. Los huesos entonces empiezan a perder calcio cada vez más conforme
la acidez persista en la dieta. Como
consecuencia de estas pérdidas de calcio a largo plazo, se encadena la
osteoporosis. El calcio que flota en la sangre antes de llegar a los riñones
para su eliminación, puede acomodarse en un nuevo hogar en las articulaciones y
otros provocando artritis.
¿Bebiendo bastante leche
podría restituir las pérdidas de calcio en los huesos?
La leche y derivados producen
residuos ácidos. Por lo tanto el consumo de leche no es la solución para
incrementar el calcio de los huesos, porque contribuye a acidificar mas las
condiciones internas fomentando las pérdidas de calcio en los huesos.
3. Mal funcionamiento del hígado,
vesícula y del metabolismo de las grasas
Antes de que el cuerpo tome el calcio de los huesos
también extrae el sodio que es otro
álcalis que necesita, pero ese sodio es lo que retiene el colesterol en
suspensión liquida en la vesícula, y cundo desaparece o reduce el colesterol y este se endurece y se forman así las
piedras. Esto hace que el hígado y la vesícula entren en stress haciendo un
pobre metabolismo de las grasas, sabiendo que la bilis es almacenada por el hígado
en la vesícula para la degradación de las grasas.
4. Mal funcionamiento de los
riñones
Cuando abunda las proteínas
todo se complica para este órgano esencial del cuerpo. Y la gente que consume
mucha proteína en sus dietas diarias por años, tienden a tener problemas con
sus riñones. El cuerpo no puede almacenar el exceso de proteínas, en cambio debe
de eliminarlo lo que no usa diariamente. Este es el trabajo de los riñones .El
exceso de consumo diario de de proteínas da un trabajo innecesario a este vital órgano.
Entonces, el calcio que flota en la sangre proveniente de los huesos para
ayudar a la alcalinización de los ácidos en la sangre, debido al exceso de
proteínas causa eventuales problemas a los riñones. Se forman las piedras que
alteran su optimo funcionamiento, no
eliminando correctamente las toxinas y deshechos, por lo que otros órganos y
tejidos se ven ahora afectados, y toda clase de de enfermedades se pueden dar
en estas condiciones.
5. Mal funcionamiento del colon
Cuando hablamos acerca del
exceso de proteínas en la dieta americana, se refiere principalmente a las
carnes, leche y derivados, los cuales ninguno contienen fibra.
Y como comen abundante productos animales y poca fibra
provenientes de fuentes vegetales, el tránsito lento de las proteínas animales los conduce
hacia la putrefacción de estos. Y el intestino se ve afectado por un aumento
peligroso de toxinas. El cáncer del colon está relacionado con las enfermedades
intestinales en aumento.
La otra importante pregunta
es: ¿De dónde se van a conseguir las proteínas?
Pero como se dará cuenta el
lector este artículo se mueve hacia una dieta con base vegetariana. O también
de una reducción drástica de las carnes animales y derivados de la leche.
Y la
otra pregunta que surge de la primera es:
¿De dónde se puede conseguir
la proteína en una dieta vegetal?
La respuesta es sumamente
simple. Nuestro cuerpo elabora las proteínas humanas a partir de los
aminoácidos que provienen de la degradación de los alimentos de la dieta. Uno
come los materiales básicos de la dieta que contienen aminoácidos con el cual el organismo forma los bloques proteicos. Se necesitan 23
diferentes clases de aminoácidos para elaborar la proteína humana.
La manera que Dios diseño
nuestros cuerpos es de que ya tenemos 15 de ellos, y los 8 que nos faltan deben
de provenir de nuestra dieta alimenticia.
Como estos aminoácidos nos
hacen falta es porque se les conoce como esenciales.
Entonces hay 8 aminoácidos
esenciales.
¿Pueden estos 8 esenciales
aminoácidos ser obtenidos de las plantas?
Por supuesto que sí. Médicos y
nutricionistas afirman que si se comen frutas, verduras, granos, legumbres, nueces,
semillas y germinados, de manera regular, se está recibiendo todos los
aminoácidos para elaborar las proteínas que el organismo requiere para
funcionar normalmente.
Cuando Dios formo al hombre y
lo coloco en el paraíso terrenal, Dios sabía que estaba haciendo. Recuerda la
historia de Daniel que la Biblia narra y que figura en el anterior articulo y
medita sobre el antes de pensar que requieres de las carnes animales para
sobrevivir.
Ahora surge otra pregunta interesante ¿Por qué América esta tan
preocupada acerca de ingerir suficientes proteínas e su
dieta alimenticia?
Se tiene que recordar los
famosos 4 grupos de alimentos que los estudiantes de escuela eran enseñados
hasta tiempos recientes.; ¿Adivina quienes empezaron con esta enseñanza? No fueron
de estudiosos médicos y nutricionistas
del país quienes deseaban asegurar una buena dieta para la gente, por
supuesto que no.
¿Sabes quienes fueron? La Asociación Americana de Productos Lácteos.
Ellos estaban interesados en
que el negocio de la leche y derivados
se vendieran y florecieran los negocios. La mejor manera de conseguirlo fue de
adoctrinar las mentes jóvenes con la idea de que si dejaban de consumir
diariamente esos productos, algo
sumamente importante faltaría en su dieta. Y se referían a las proteínas.
Asimismo, estaban también muy
interesados en incluir la carne, en ese
famoso grupo de los 4, que les agradaría sobremanera a los ganaderos criaderos ce cerdos. Hacían notar la
importancia de consumir la carne diariamente y como segundo en la lista de los
cuatro básicos alimentos de ese tiempo.
En 1956 el Departamento de
Agricultura decreto oficialmente los cuatro grupos de alimentos para la
población que consistían en vegetales y frutas-leche-carnes-cereales y granos.
Se inicio esta estrategia como decía
antes en las escuelas públicas. En
recientes años los especialistas en nutrición han señalado que esos 4 grupos es
un concepto inútil y equivocado; en su lugar han postulado y enseñado la llamada Pirámide alimentaria, con
los granos como fundamento,
Seguido de frutas y verduras
que proveen todos los requerimientos del cuerpo.
Encima del nivel de la pirámide
Después viene lo que se denomina delicadeces los cuales no se comen
diariamente.
Muchos de nosotros crecimos con los antiguos Cuatro
Grupos Básicos de alimentos del USDA (Departamento de Agricultura de los
EE.UU.), introducido inicialmente en 1956. El paso del tiempo ha traído un
aumento de nuestros conocimientos sobre la importancia de la fibra, los riesgos
para la salud del colesterol y las grasas, y el poder preventivo ante
enfermedades de muchos nutrientes que se encuentran exclusivamente en alimentos
vegetales. También hemos descubierto que el reino vegetal proporciona
excelentes fuentes de los nutrientes que anteriormente se asociaban sólo con la
carne y los productos lácteos – es decir, las proteínas y el calcio.
Pero todavía debido a la gran propaganda comercial
de la carne y de los productos lácteos, el americano se preocupa si su plato de
comida no contiene suficiente porción de carnes.
El resto del mundo no está lejos de esta situación,
y por imitación aumenta cada vez más el riesgo de enfermarse gravemente.
Esta serie de artículos continuara.Con afecto,
Rubén Julio 2013