El terrorismo Dios, los hombres y el Sistema 3
El mundo no está en peligro por las malas personas sino
por aquellas que permiten la maldad.
6. El estado
Islámico
(Existen desacuerdos sobre la neutralidad en
el punto de vista de la versión actual de
título)
Es un grupo
terrorista insurgente,
de naturaleza fundamentalista yihadista autoproclamado califato asentado en un
amplio territorio de Irak y Siria. El grupo es
controlado por radicales fieles a Abu Bakr al-Baghdadi, autoproclamado «califa de todos los
musulmanes.
Técnicamente el grupo se organiza como un Estado no reconocido, ya que controla de
facto varias ciudades como Mosul, Faluyao Al
Raqa, siendo esta última considerada su capital.
Originalmente conocida
como Organización para el
Monoteísmo y la Yihad, surgió como una organización terrorista próxima a Al
Qaeda para hacer frente a la invasión de Irak (2003).
El califato reclama la autoridad religiosa sobre todos
los musulmanes del mundo y tiene como objetivo declarado unir todas las
regiones habitadas por musulmanes bajo su control, comenzando con Irak y la
región del Levante mediterráneo, que cubre
aproximadamente los actuales Estados de Siria, Jordania, Israel, Palestina, Líbano, Chipre, y parte del sur
de Turquía. Otras milicias que controlan parte
del territorio en la península egipcia del Sinaí, el este de Libia y Pakistán han jurado lealtad a la organización.
El grupo se caracteriza por una interpretación fundamentalista del islam y su violencia
brutal contra los no musulmanes y contra los que
ellos consideran falsos
musulmanes. En los territorios que domina la
organización, impone su interpretación extremista de la Sharía(ley), llevando a cabo ejecuciones públicas y
destruyendo, templos y mezquitas.
7. Las armas
El grupo armado Daesh, autodenominado Estado Islámico
(IS), comete crímenes contra la humanidad y de guerra a escala masiva en Irak y
en Siria gracias en buena parte a
saqueos de los arsenales del ejército iraquí, formados por armamento
fabricado en al menos 25 países durante decenios de mala regulación de los
flujos de armas hacia Irak y de falta de control de este comercio, según un
informe presentado por Amnistía Internacional (AI).
En un informe titulado 'Haciendo balance. Armar al Estado Islámico', AI explica, a partir
del análisis de miles de vídeos e
imágenes verificadas realizado por expertos, que los combatientes de
este grupo utilizan armas (que fueron fabricadas y diseñadas en más de dos
docenas de países, entre ellos China, Estados Unidos, Rusia y Estados de la UE,
desde la guerra Irán-Iraq (1980-1988).
"La numerosa y variada gama de armas que está
utilizando el grupo armado autodenominado Estado Islámico es un claro ejemplo de cómo el comercio irresponsable de armas da inicio a la perpetración de
atrocidades a escala masiva", destaca Patrick Wilcken, investigador
sobre Control de Armas, Comercio de Seguridad y Derechos Humanos de Amnistía
Internacional.
Al tomar Mosul (la segunda ciudad de Iraq) en junio de
2014, los combatientes de Daesh se hicieron inesperadamente con armamento de
origen internacional del arsenal iraquí, entre ellas armas y vehículos
militares fabricados en Estados Unidos, que utilizaron para controlar otras
zonas del país, con devastadoras consecuencias para la población civil que las
habitaba.
Amnistía destacó que la amplia variedad de tipos de
armamento tomado y adquirido ilegalmente ha permitido que Daesh lleve a cabo
"una terrible campaña de
abusos", puesto que homicidios ilegítimos, violaciones,
tortura, secuestro y toma de rehenes -a menudo a punta de pistola- han obligado
a cientos de miles de personas a huir y convertirse en desplazados internos o
refugiados.
Un arsenal de vértigo: El informe de AI
documenta el uso por parte de Daesh de armas y municiones procedentes de al
menos 25 países, aunque una gran proporción fueron originalmente armas suministradas al ejército iraquí desde
Rusia, Estados Unidos y países del antiguo bloque soviético. Estos
flujos de armas se financiaron con diversos trueques de petróleo, contratos del
Pentágono y donaciones de la OTAN. La mayor parte de estas armas han sido
tomadas o filtradas de los arsenales de las fuerzas armadas de Iraq.
Entre las armas avanzadas con que cuenta Daesh hay
sistemas portátiles de defensa antiaérea (Manpads), misiles guiados antitanque
y vehículos blindados de combate,
así como rifles de asalto como
la serie AK, de fabricación rusa, y los M16 y Bushmaster estadounidenses.
Amnistía internacional asegura que la mayoría de las
armas convencionales que utilizan los combatientes de Daesh datan del periodo
comprendido entre la década de 1970 y la de 1990, e incluyen pistolas,
revólveres y otras armas pequeñas, ametralladoras, armas antitanque, morteros y
artillería, en tanto que son habituales los rifles tipo Kalashnikov de la época
de la Unión Soviética, sobre todo de fabricantes rusos y chinos.
"Esto vuelve a demostrar que las medidas de
evaluación y mitigación de riesgos en la exportación de armas a regiones
inestables exigen un análisis exhaustivo y a largo plazo, que deberá incluir la evaluación de si las
unidades del ejército y las fuerzas de seguridad son capaces de
controlar realmente los arsenales y cumplen las normas del derecho
internacional humanitario y de los derechos humanos", comenta Wilcken.
Además, Amnistía indica que los combatientes de Daesh y
otros grupos armados también han recurrido a fabricar su propio armamento
improvisado en burdos talleres. Ejemplo de esta práctica son morteros y
cohetes, granadas de mano improvisadas, dispositivos explosivos improvisados
(bombas caseras) tales como automóviles-bomba y armas trampa, e incluso
municiones de racimo reutilizadas, un arma prohibida internacionalmente. En algunos
casos, los dispositivos explosivos constituyen minas terrestres prohibidas por
la Convención sobre la Prohibición de las Minas Antipersonales.
"La corrupción endémica del ejército iraquí, así
como la falta de controles estrictos sobre los arsenales y el seguimiento de
armas implicaron el peligro constante de que tales armas se desviaran a grupos
armados, incluido el Estado Islámico", apostilla Amnistía Internacional.
Aprender de los errores del
pasado: Por ello, Amnistía recomendó "aprender de los sucesivos fallos del
pasado" y tomar medidas urgente para evitar una futura proliferación de
armas en Iraq, Siria y otros países y regiones inestables, y pidió a todos los
países que adopten un embargo total sobre las fuerzas gubernamentales sirias y
como sobre los grupos armados de la oposición implicados en crímenes de guerra,
contra la humanidad y otros abusos graves contra los derechos humanos.
Además, propuso que los países adopten una norma de "presunción de denegación"
de las exportaciones de armas a Iraq, lo que significa que las transferencias
sólo podrían realizarse tras una estricta evaluación de los riesgos, con una
sólida inversión en controles previos y posteriores a la entrega.
El presidente del Consejo de Seguridad de la ONU,
Raimonda Murmokaité, ratificó la lucha contra ISIS y agregó que los bombardeos
masivos continuarán y no terminarán hasta alcanzar el objetivo de una coalición
encabezada por Estados Unidos y en la que hay países que actúan de manera activa,
otros facilitando equipos o su territorio, y otros aportando dinero.
8. Los aliados
Aparte de las seis ya mencionados, cerca de 50 naciones
ayudan en la guerra contra ISIS, y algunas de ellas son, Emiratos Árabes
Unidos, China, Jordania, Australia, Canadá, Bélgica, Italia, Albania, Polonia,
Dinamarca, Estonia, Kuwait, España, Irlanda, Luxemburgo, Bahréin y Panamá.Así, a 70 años del fin de la Segunda Guerra Mundial se juntan de nuevo Estados Unidos, Francia y Rusia, los principales aliados que junto a Gran Bretaña vencieron en 1945 a Alemania, Italia y Japón.
A partir de finales de octubre, Estados Unidos asestó a ISIS 5,473 veces, comparado con 1,574 embates por parte de otros países en la coalición, incluyendo a Australia, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Francia, Jordania, Holanda, Reino Unido, Bahréin, Arabia Saudita, Turquía y los Emiratos Árabes Unidos.
La mayoría de los embates aéreos de la coalición –aproximadamente el 66%- estuvieron dirigidos a objetivos en Iraq.
Rusia se involucra en Siria:
Rusia inició sus ataques aéreos contra Siria este otoño.
Movilizó jets de guerra, helicópteros de ataque y equipo militar a Siria a finales de septiembre y principios de octubre. La marina rusa también comenzó a bombardear objetivos en Siria a principios de octubre.
Rusia dijo que estaba atacando objetivos de ISIS, pero Estados Unidos y otros dijeron que muchos de los ataques alcanzaron a los rebeldes que luchan en contra del gobierno sirio, aliado ruso.
¿La guerra aérea es suficiente?
Los críticos de la campaña de la coalición han dicho que los ataques aéreos no son ni lo mínimo para derrotar a ISIS.
Nick Paton Walsh de CNN escribió recientemente que es iluso creer que hay un camino claro para derrotar al grupo militarmente.
“Los ataques aéreos y los ataques de las fuerzas especiales eventualmente desgastan a los insurgentes, como vimos en Afganistán”, dijo Paton Walsh., añadiendo que algunos líderes militares occidentales llegaron a ver que “los asaltos nocturnos contra los talibanes de hecho fueron muy efectivos, destruyendo la estructura de comando y asegurándose de que hubiera muy pocos líderes para calmar a los jóvenes insurgentes en la lucha”.
Pero el momento de intervenir en Siria fue en el 2012, cuando no existía ISIS y el presidente sirio Bashar al Assad no tenía el apoyo de Irán y Rusia, dijo: “Ahora las cosas son distintas. Sólo lo son. Es demasiado tarde”.
En los Estados Unidos, varios republicanos han criticado las tácticas de Obama contra ISIS por ser inefectivas, diciendo que los ataques aéreos no derrotarán a los terroristas.
Por muchos meses, los Estados Unidos ha permanecido firme en su condición de no mandar tropas a tierra para combatir a ISIS.
Esa postura cambió a finales de octubre cuando el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo que Estados Unidos estaba listo para desplegar tropas en tierra en Siria por primera vez. El papel de los menos de 50 fuerzas especiales será aconsejar y asistir a las fuerzas rebeldes, dijo. Las tropas ayudarán a las fuerzas locales kurdas y árabes que luchan contra ISIS con logísticas y planean reforzar sus esfuerzos.
Algunos críticos han argumentado que Estados Unidos debería mandar muchas más tropas para luchar contra ISIS, una sugerencia a la que Obama se ha resistido.
Kurdos e iraníes
Lo que complica la visión desde tierra, al menos para Estados Unidos y sus aliados, es la participación de Irán. El país está aconsejando a las milicias que combaten a ISIS, pero existe la preocupación de que la participación de Irán pudiera enardecer las tensiones sectarias, particularmente en Iraq.
Las fuerzas de seguridad iraquíes y el Peshmerga kurdo en el norte de Iraq han estado luchando contra ISIS en tierra.
CNN se ha mezclado con los soldados kurdos, quienes han visto que su difícil lucha se ha entorpecido pues sus armas son viejas y con frecuencia no cuentan con los suministros adecuados.
Los yazidís voluntarios, el grupo minoritario que atacó ISIS en el distrito Sinjar de Iraq el año pasado, también se han unido en el combate por tierra.
El día de los ataques de París, las fuerzas kurdas dijeron que habían liberado la población de Sinjar del control de ISIS tras una ofensiva de dos días.
9. Naciones Unidas
El Consejo de
Seguridad de la ONU se unió este sábado para reclamar al mundo el uso de
"todas las medidas necesarias" para acabar con el Estado Islámico
(EI) y la amenaza "sin precedentes" que plantea desde sus posiciones
en Siria e Irak.
Por unanimidad, los quince miembros del máximo órgano de decisión de Naciones Unidas adoptaron la resolución 2249, impulsada de urgencia por Francia en respuesta a los atentados del pasado viernes en París.
Por unanimidad, los quince miembros del máximo órgano de decisión de Naciones Unidas adoptaron la resolución 2249, impulsada de urgencia por Francia en respuesta a los atentados del pasado viernes en París.
"Frente a Daesh, tenemos a la humanidad en común.
Nosotros, los pueblos de las Naciones Unidas, tenemos el deber de
defenderla", señaló el embajador galo, François Delattre. El texto
propone "redoblar y coordinar" la lucha antiterrorista, expresa la
intención de ampliar las sanciones contra individuos y entidades vinculadas con
el EI y pide hacer más para detener el flujo de combatientes extranjeros hacia
Oriente Medio.
Pese a su petición de usar "todas las medidas
necesarias" contra los terroristas, la resolución no invoca el capítulo
VII de la Carta de las Naciones Unidas, que proporciona tradicionalmente el
marco legal para el empleo de la fuerza. Se trata, más bien, de un
llamamiento político a la acción y de una forma, según Francia, de enmarcar las
acciones contra el EI dentro del ordenamiento jurídico internacional y dejar
clara la unidad de la comunidad internacional.
El documento condena en "los términos más
duros" los "horrendos ataques terroristas perpetrados por el EI"
en junio en la ciudad tunecina de Susa, en octubre en Ankara y con el derribo
de un avión ruso sobre el Sinaí y el pasado viernes en París, así como todos
los demás atentados cometidos por el grupo.
Según el Consejo de Seguridad, la organización yihadista
"tiene la capacidad y la intención de llevar a cabo más ataques" y
representa una "amenaza global y sin precedentes a la paz y seguridad
internacionales".
Delattre se hizo eco hoy de las palabras del presidente
francés, François Hollande, y aseguró que el EI cometió en París un "acto
de guerra" contra Francia.
Ante esa agresión, el Gobierno galo tiene una
"determinación absoluta" para combatir a los terroristas y buscará
lograr "la movilización más amplia posible" de la comunidad
internacional en ese esfuerzo, aseguró.
Pese a que todos los miembros del Consejo de Seguridad
respaldaron la resolución, este órgano ha vuelto a mostrar en los últimos días
la clara fractura entre las potencias occidentales y Rusia que sigue existiendo
en torno al conflicto sirio.
Después de que Francia anunciase el lunes que llevaría a
la ONU la cuestión, Moscú presentó otro borrador de resolución, con un carácter
más general y basado en otro que trató sin éxito de sacar adelante a finales de
septiembre.
El problema principal de ese texto era que demandaba el
"consentimiento" de los Estados para actuar contra el terrorismo en
su territorio, lo que para Francia o el Reino Unido suponía dar un espaldarazo
inaceptable al régimen sirio de Bachar al Asad.
El embajador ruso, Vitaly Churkin, respaldó hoy la
iniciativa francesa como un paso adelante para crear un "frente
antiterrorista" e insistió en que esa es también la intención de Rusia,
que lleva desde septiembre abogando por una "gran coalición" contra
el EI.
Churkin aseguró que seguirá trabajando para la adopción
del texto ruso y tachó los "intentos de algunos miembros" por bloquearlo
como una "política miope".
Una coalición liderada por EEUU lleva más de un año
atacando desde el aire posiciones del EI en Siria e Irak, mientras que Rusia
comenzó en septiembre sus propios bombardeos, que según mientras que Rusia comenzó en septiembre
sus propios bombardeos, que según Occidente han golpeado mayoritariamente a
otros grupos de oposición, no sólo a los yihadistas.
10. La mayoría en los países resulta
irrelevante
En muchos casos la mayoría resulta irrelevante
Con
motivo de la muerte de 4 americanos en Bengazi, Libia, se realizo un debate donde
la periodista americana Brigitte
Gabriel de origen libanes, presidenta de Ceo, ofreció un discurso acerca de
que la mayoría del Islam es pacífico”
pero ellos no dirigen la agenda"Ella es una sobreviviente del terror islámico y es muy activa en la exposición acerca de los peligros de los musulmanes radicales. Esta es la adaptación de parte su discurso:
Debo empezar por decir que hay 1.2 billones de musulmanes en el mundo hoy en día; por supuesto que no todos de ellos son los denominados radicales, pues la mayoría de ellos son gente pacífica. Los musulmanes radicales se pueden estimar entre 16 y 24 por ciento, de acuerdo con los servicios de inteligencia alrededor del mundo. Esto representa un 75 por ciento de la población musulmana es gente de paz. Ahora bien, en la población musulmana, de 130 a 200 millones son radicales, fanáticos dedicados a destruir nuestra sociedad y civilización occidental, y que es tan grande como los Estados Unidos de América.
Ósea que lo que preocupa, es ese 25 % de radicales, porque son los asesinos que matan sin compasión, que masacran, detonan bombas matando, destruyendo y pretendiendo desbastar los cimientos nuestra civilización occidental.
Si se observa lo que sucedió en la historia humana a muchas naciones, podemos apreciar su comportamiento. Veamos el caso de Alemania, quienes son gente pacífica; hasta que los Nazis trajeron su agenda, lo cual ocasionó que 60 millones murieran, 14 millones murieron en campos de concentración, y mataron 6 millones de judíos. La mayoría de la gente alemana era pacífica, pero esta mayoría resulto irrelevante.
Veamos el caso de Rusia donde la mayoría era pacífica y sin embargo mataron 20 millones de personas. De igual manera la mayoría de gente pacífica resulto irrelevante.
Si vemos a China, la mayoría de gente es pacifica, sin embargo los chinos fueron capaces de asesinar a 70 millones de personas La mayoría era pacífica, pero esto también resulto irrelevante.
Si vemos al Japón, podemos apreciar que la mayoría son gente de paz, pero en la segunda guerra mundial desataron el terror en la parte de Asia del sur, y mataron 12 millones de personas. Nuevamente la mayoría pacifica resulto irrelevante.
En América, el fatídico 11 de setiembre del 201, tuvo lugar en el tiempo que 2.3 millones de musulmanes pacíficos vivían en América; y sin embargo solo 18 terroristas radicales, puso de rodillas a América: Fueron una serie de atentados terroristas suicidas cometidos aquel día en los Estados Unidos por miembros de la red yihadista Al Qaeda, mediante el secuestro de aviones de línea para ser impactados contra varios objetivos, causando la muerte a cerca de 3000 personas, produciendo más de 6000 heridos, así como la destrucción del entorno del World Trade Center en Nueva York y graves daños en el Pentágono, en el Estado de Virginia, siendo el episodio que precedería a la guerra de Afganistán y a la adopción por el Gobierno estadounidense y sus aliados de la política denominada Guerra contra el terrorismo .
Con afecto,
Rubén Diciembre 2015