sábado, 30 de agosto de 2025

Frases célebres de José Saramago que te harán pensar

 

Frases célebres de José Saramago que te harán pensar



Fuente: Psicología › Frases › Frases autores, escritores y pensadores

José de Sousa Saramago (1922-2010) fue un afamado escritor, periodista y ensayista portugués. En 1998 recibió el Premio Nobel de Literatura. Hijo de una humilde familia portuguesa, su madre era analfabeta, sin embargo, no quiso la misma suerte para su hijo y le regaló su primer libro cuando era pequeño. Saramago comenzó a estudiar a los 12 años, pero por desgracia no logró completar su formación debido a problemas económicos, teniendo que ponerse a trabajar con quince años. La obra de José Saramago se caracterizó por interrogar la historia de su país y las motivaciones humanas, siempre a través de la ironía y al servicio de una aguda conciencia social.



 

Cada uno ve el mundo con los ojos que tiene, y los ojos ven lo que quieren, los ojos hacen la diversidad del mundo y fabrican maravillas, aunque sean de piedra, y las altas proas, aunque sean de ilusión.

Dos debilidades no hacen una debilidad mayor, hacen una nueva fuerza.

El sentir humano es una especie de caleidoscopio inestable.

Nos faltan todavía muchas palabras para que comencemos a intentar decir quiénes somos y no siempre daremos con las que mejor lo expliquen.

No es malo tener una ilusión, lo malo es ilusionarse.

Aquello que más le cuesta a un hombre es reconocer sus debilidades y confesarlas.

La hora de las verdades terminó. Vivimos en el momento de la mentira universal. Nunca se mintió tanto. Vivimos una mentira todos los días.

Al igual que el hábito no hace al monje, el cetro no hace al rey.

El triunfo nunca ha sido un objetivo para mí.

Se dice que el paisaje es un estado del alma, que el paisaje de fuera lo vemos con los ojos de dentro.

La muerte está presente cada día de nuestras vidas. No es que ello me produzca una fascinación morbosa, pero es una de las verdades de la vida.

El barro es como las personas, necesita que lo traten bien.

Básicamente, todo lo que necesitamos para decir lo que somos y lo que estamos haciendo y la necesidad de dejar que se haga algo, porque esta vida no es eterna y dejar que las cosas pueden ser una forma de eternidad.

La vida se ríe de las previsiones.

La vida, sin embargo, tiene muchas cartas en la baraja y no es infrecuente que las juegue cuando menos se espera.

Cuántas veces precisamos la vida entera para cambiar de vida.

Es con lo que es con lo que tenemos que vivir, no con lo que sería o podría haber sido.

En el paraíso no se requiere dinero, en el infierno tampoco, en el purgatorio es donde se pagan las deudas con oraciones.

No es que sea pesimista, es que el mundo es pésimo.

Más tarde o más pronto las consecuencias caerán sobre nuestras cabezas, De eso, amigos, nadie escapa en este mundo.

Los inocentes ya están acostumbrados a pagar por los pecadores.

No sabemos lo que es ser infinitamente bueno. Sabemos lo que es ser relativamente buena. Y sabemos que no podemos ser bueno toda la vida y en todas las circunstancias. Nos hemos perdido mucho. Y luego reconsiderado, lo cual no quiere decir que reconocemos públicamente.

El escritor es sólo un pobre diablo que trabaja.

Pienso que todos estamos ciegos; ciegos que pueden ver, pero no miran…

 

Un hombre camina leguas y leguas durante una vida y de ésas no aprovechó más que fatiga y heridas en los pies, cuando no en el alma, y viene un día en que da apenas seis pasos y encuentra lo que buscaba.

 

La calma de las aguas profundas, apariencia y nada mas.

 

El ser humano no recibió el don de la palabra para ocultar sus pensamientos.

 

Yo no escribo por amor, sino por desasosiego; escribo porque no me gusta el mundo donde estoy viviendo

 

La naturaleza humana está hecha de tan extraña manera, que hasta los más sinceros y espontáneos movimientos del corazón pueden ser inoportunos en ciertas circunstancias.

 

El destino nos espera siempre, por muy amargo que pueda llegar a ser, y eso siempre se sabe cuando es demasiado tarde para cambiar.

 

Si la literatura pudiera cambiar el mundo, ya lo habría hecho

 

El trabajo que se hace soñando no deja obra hecha. Exactamente como en la vida despierta, trabajas, trabajas y trabajas, y un día despiertas de ese sueño o de esa pesadilla y te dicen que lo que has hecho no sirve para nada.

 

Cualquiera ve la diferencia entre un adiós y un hasta luego, y lo que yo vi fue un adiós…

 

El hombre más sabio que he conocido en toda mi vida no sabía leer ni escribir

 

Dicen que el tiempo cura las heridas, pero nadie ha vivido lo suficiente para probar dicha teoría.

 

Conocí gente del pueblo engañada por una Iglesia tan cómplice como beneficiaria del poder del Estado y de los terratenientes latifundistas, gente permanentemente vigilada por la policía, gente que durante innumerables veces fue víctima inocente de las arbitrariedades de una justicia falsa.

 

También el frío cuando nace es para todos, pero no todos reciben en la espalda la misma porción.

 

Si uno, para que otro le guste, tuviera que esperar a conocerlo, no le bastaría la vida entera.

 

Qué difícil es separarse de aquello que hemos hecho, sea cosa o sueño, incluso cuando lo hemos destruido con nuestras propias manos.

 

El peor dolor no es el que se siente en el momento, sino el que se siente más tarde cuando no hay nada que se pueda hacer.

 

Sin embargo, el silencio tiene, si le damos tiempo, una virtud que aparentemente lo niega, la de obligar a hablar.

 

¿Qué clase de mundo es este que puede mandar máquinas a Marte, pero queda impasible ante la masacre de seres humanos?

 

Disentir es uno de los derechos que le faltan a la Declaración de los Derechos Humanos.

 

Cada uno es para lo que nació. Así como el colibrí no puede soñar con el potente batir de las alas del albatros contra la violencia del viento ni con el majestuoso aletear del águila real sobre los valles.

 

…Simplemente se le acabó la vida por haber esperado demasiado.

 

Estamos destruyendo el planeta y el egoísmo de cada generación no se molesta en preguntar cómo va a vivir los que vienen después. Lo único que importa es el triunfo de hoy. Esto es lo que llamo la razón de la ceguera.

 

Hasta una simple palabra sobra si es la vida la que está cambiando.

 

Hay cosas que conviene no decir delante de un viejo si no queremos que él se nos ría en la cara.

 

La edad nos trae una buena cosa que es una cosa mala, nos calma, y las tentaciones, incluso las imperiosas, nos resultan menos urgentes.

 

El caos no es más que el orden esperando ser descifrado.

 

La democracia se ha convertido en un instrumento de dominio del poder económico y no tiene ninguna capacidad de controlar los abusos de este poder.

 

Señales y avisos son fáciles de interpretar si estamos con los ojos abiertos.

Las conciencias permanecen en silencio más de lo que deberían.

En nuestro interior hay algo que no tiene nombre, pero eso es lo que somos.

 

La muerte es un proceso natural, casi inconsciente. Entraré en la nada y me disolveré en ella

 

Ahora me gustaría que la vida me diese lo que nunca recuerdo haber tenido, el sabor que realmente tiene.

 

Es el poder económico el que determina el poder político, por lo que los gobiernos se convierten en títeres políticos del poder económico.

 

Nuestra única defensa contra la muerte es el amor.

 

Mientras los pobres esperando el cielo están en la tierra y en ella sufre, los ricos ya viven en el cielo estando en la tierra.

 

El principio. Puro engaño de inocentes y desprevenidos, el principio nunca ha sido la punta nítida y precisa de un hilo, el principio es un proceso lentísimo, demorado, que exige tiempo y paciencia para percibir en qué dirección quiere ir, que tantea el camino como un ciego, el principio es sólo el principio, lo hecho vale tanto como nada.

 

No utilicemos términos que muy probablemente sólo nos perjudicarán en las alegaciones del juicio final.

 

Bien cierto es lo que dice el sabio, mientras no llega tu última hora, todo puede ocurrir, no desesperes.

 

Espero morir como he vivido, respetándome a mí mismo como condición para respetar a los demás y sin perder la idea de que el mundo debe ser otro y no esta cosa infame

 

Las cosas funcional mal si les falta la caricia de la piel humana.

 

Me parece absurdo, Es absurdo, pero ya es hora de hacer algo absurdo en la vida.

 

Nunca se puede tener demasiado cuidado con las palabras, ya que cambian de opinión igual de rápido que las personas.

 

El menor de los males de nuestra civilización es la indiferencia y el mayor la violencia y ahora nos movemos inevitablemente entre ambos polos negativos.

 

El dinero no siempre tiene el mismo valor, al contrario de los hombres que siempre valen lo mismo, todo o nada.

 

Cada segundo que pasa es una puerta hacia el futuro. Pero quizás sea más acertado decir que el futuro es inmenso vacío del cual se nutre el eterno presente.

 

Sólo los pájaros vuelan, y los ángeles, y los hombres cuando sueñan, pero en los sueños no hay firmeza.

 

Hasta que un día el futuro entendió que ya era hora de manifestarse.

Con afecto,

Ruben

 

 

 

 

viernes, 29 de agosto de 2025

Frases sobre la Esperanza

 

Frases sobre la Esperanza







Fuente: Proberbia

Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes.

 

Khalil Gibran (1883-1931) Ensayista, novelista y poeta libanés.

Esperanza

Es necesario esperar, aunque la esperanza haya de verse siempre frustrada, pues la esperanza misma constituye una dicha, y sus fracasos, por frecuentes que sean, son menos horribles que su extinción.

 

Samuel Johnson (1709-1784) Escritor inglés.

Esperanza

En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente.

 

Khalil Gibran (1883-1931) Ensayista, novelista y poeta libanés.

Esperanza

Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol.

 

Martin Luther King (1929-1968) Religioso estadounidense.

Esperanza

Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano.

 

Martin Luther King (1929-1968) Cristiano estadounidense.

Esperanza

La esperanza es el sueño del hombre despierto.

 

Aristóteles (384 AC-322 AC) Filósofo griego.

Esperanza

La esperanza es el peor de los males, pues prolonga el tormento del hombre.

 

Friedrich Nietzsche (1844-1900) Filósofo alemán.

Esperanza

La desesperanza está fundada en lo que sabemos, que es nada, y la esperanza sobre lo que ignoramos, que es todo.

 

Maurice Maeterlinck (1862-1949) Escritor belga.

Esperanza

Es mejor viajar lleno de esperanza que llegar.

 

Proverbio japonés

Esperanza

La esperanza y el temor son inseparables y no hay temor sin esperanza, ni esperanza sin temor.

 

François de La Rochefoucauld (1613-1680) Escritor francés.

Esperanza

Al deseo, acompañado de la idea de satisfacerse, se le denomina esperanza; despojado de tal idea, desesperación.

 

Thomas Hobbes (1588-1679) Filósofo y tratadista político inglés.

Esperanza Deseo 

La esperanza hace que agite el naufrago sus brazos en medio de las aguas, aún cuando no vea tierra por ningún lado.

 

Ovidio (43 AC-17) Poeta latino.

Esperanza

La esperanza, no obstante sus engaños, nos sirve al menos para llevarnos al fin de la existencia por un camino agradable.

 

François de La Rochefoucauld (1613-1680) Escritor francés.

Esperanza 

Salen errados nuestros cálculos siempre que entran en ellos el temor o la esperanza.

 

Molière (1622-1673) Comediógrafo francés.

Esperanza

Nunca será tarde para buscar un mundo mejor y más nuevo, si en el empeño ponemos coraje y esperanza.

 

Alfred Tennyson (1809-1892) Poeta inglés.

Esperanza

En cada amanecer hay un vivo poema de esperanza, y, al acostarnos, pensemos que amanecerá.

 

Noel Clarasó (1899-1985) Escritor español.

Esperanza

Cada criatura, al nacer, nos trae el mensaje de que Dios todavía no pierde la esperanza en los hombres.

 

Rabindranath Tagore (1861-1941) Filósofo y escritor indio.

Esperanza

Mientras hay vida hay esperanza.

 

Refrán

Esperanza

Un barco no debería navegar con una sola ancla, ni la vida con una sola esperanza.

 

Epicteto de Frigia (55-135) Filósofo grecolatino.

Esperanza

Donde una puerta se cierra, otra se abre.

 

Miguel de Cervantes (1547-1616) Escritor español.

Esperanza 

La esperanza es un árbol en flor que se balancea dulcemente al soplo de las ilusiones.

 

Severo Catalina (1832-1871) Periodista y escritor español.

Esperanza

El sol no se ha puesto aún por última vez.

 

Tito Livio (59 AC-64 AC) Historiador romano.

Esperanza

La misma esperanza deja de ser felicidad cuando va acompañada de la impaciencia.

 

John Ruskin (1819-1900) Crítico y escritor británico.

Esperanza

La esperanza es una virtud cristiana que consiste en despreciar todas las miserables cosas de este mundo en espera de disfrutar, en un país desconocido, deleites ignorados que los curas nos prometen a cambio de nuestro dinero.

 

Voltaire (1694-1778) Filósofo y escritor francés.

Con afecto,

Ruben

 

viernes, 22 de agosto de 2025

Jacob Epstein

 

Jacob Epstein



Joven Epstein


Esculturaautoretrato Jacobo Epstein


J Epstein


(Nueva York, 1880 - Londres, 1959) Escultor inglés, pionero de la escultura moderna. En 1902 viaja a París, donde estudia en la Academia de Bellas Artes y en la academia Julian hasta 1904. Las visitas al Louvre despiertan su interés por la escultura primitiva y antigua. Tras viajar por el continente y visitar Florencia, se traslada a Londres en 1905, y dos años después obtiene la nacionalidad británica.

 

 


 

En 1907 recibe su primer encargo: la talla de dieciocho figuras para la sede de la Asociación Médica Británica en Strand. El énfasis en el desnudo y el tema de la procreación ofenden al público y producen escándalo (las figuras fueron mutiladas en 1935).

 

En 1910 realizó la tumba de Oscar Wilde para el cementerio Père-Lachaise de París. En ella muestra al poeta como un ángel-demonio alado, pero las autoridades se ofenden otra vez por la desnudez de la figura y la cubren de alquitrán. La idea está inspirada en los grandes toros alados asirios del Museo Británico y en el simbolismo exótico del propio Oscar Wilde. Gracias a esta estancia en París, conoce en 1912 a Constantin Brancusi, Pablo Picasso y Amedeo Modigliani.

 

Al año siguiente se establece en Pett Level, Sussex, y durante un periodo de intensa actividad reliza The Rock Drill, una figura mecanicista de escayola de un hombre montado sobre una taladradora. Es una de las obras capitales de la primera escultura moderna. Sus orígenes están en el cubismo y el futurismo, y tiene afinidades con obras de Umberto Boccioni y con los ready-mades de Marcel Duchamp, que aparecieron en el mismo año.

Hay en esta pieza un grado de inspiración e invención que no aparecerá más en la obra de Epstein. El propio Epstein acabaría rechazando esa parte de su imaginación y los motivos que le llevaron a hacer esta escultura unos años más tarde, describiéndola como "una siniestra figura armada de hoy y de mañana... sin humanidad, sólo el terrible monstruo Frankenstein en el que nos hemos convertido".

 

En 1913 se asocia brevemente con el Vorticismo y expone con el grupo de Londres en 1915 la versión original de The Rock Drill; colabora con dos dibujos en el primer número de la revista vorticista Blast. Al año siguiente expone una versión truncada, sin la taladradora neumática, renunciando con ello a una actitud vanguardista. Sus principales encargos durante los años veinte son Rima (1925) para el W. H. Hudson Memorial, en Hyde Park, y las figuras Noche y Día de 1929 para St. James Park, tras lo cual no recibió ningún otro encargo público en veintidós años.

 

A partir de entonces realizaría infinidad de retratos en bronce, de los cuales el más conocido es el de Albert Einstein (1933), retratos en los que continua la tradición romántica del naturalismo expresivo en la línea de Auguste Rodin. Entre sus grandes grupos en bronce están Madonna and Child (1951), para el Convent of the Holy Child, y Saint Michael and the Devil (1957) en la Coventry Cathedral.




Taladro  de Roca


 

Taladro  Roca 

 


Imagen femenina






Berard Shaw bronce   por Jacob Epstein, National PortrBust Gallery, London 



Un niño


Eufemia Lamb


Busto de bronce artista Mac Evoy


Imagen figura arena  Museo Albert Londres 


Escultura Museo Nacional de Walles Inglaterra


Coleccion  arte Ryan  Walsssal



Busto en bronce de una fotografia entrada galeria auto retratos Londres


Busto en bronce retrato esposa de Epstein



Angel Gabriel contra Lucifer




Estudio gatos


La visitacion 1929 Epstein




Cómo citar este artículo:

Tomás Fernández y Elena Tamaro. «Biografia de Jacob Epstein» [Internet]. Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en https://www.biografiasyvidas.com/biografia/e/epstein.htm [página consultada el 22 de agosto de 2025].

Con afecto,

Ruben