Narmer
Faraón de la Dinastía I de Egipto
Detalle de la paleta de Narmer, que muestra al rey
egipcio
Narme Paletas
Reinado
ca. 3150-3075
a. C.
Predecesor Horus
Escorpión II
Sucesor Aha
Información personal
Sepultura Tumba
B17-18, de la necrópolis de Umm el-Qaab, Abidos, Egipto
Familia
Dinastía Dinastía
I de Egipto
Padre Horus
Escorpión II
Madre Shesh I
Consorte Posiblemente Neithotep
Hijos Posiblemente
Aha
Posiblemente Neithotep
Narmer (también llamado Nar; Hor-nar-mer ,
Hor-nar-meher o Horn-nar) fue un rey del Antiguo Egipto durante el periodo
arcaico de Egipto.[1] Los egiptólogos lo
consideran como el probable sucesor de los reyes protodinásticos Horus
Escorpión II y/o Horus Ka, siendo considerado por algunos el unificador de
Egipto y fundador de la dinastía I.
La identidad de Narmer es tema de debates en curso,
aunque la opinión dominante entre los egiptólogos identifica a Narmer con el
faraón Menes de la dinastía I, a quien también se le acredita la unificación de
Egipto como el primer faraón.[2][3][4][5] siendo citado en varias fuentes.[6] Esta
conclusión se basa en la paleta de
Narmer, una placa que muestra a Narmer como unificador de Egipto, y los dos
sellos de la necrópolis de Abidos que lo muestran como el primer rey de la
dinastía I.
Pese a la controversia sobre su reinado, existe el
consenso de que Narmer impulsó enormemente la cultura de su tierra y allanó el
camino para convertir a Egipto en el gran imperio que llegó a ser años después.
La fecha probable de su reinado se calcula alrededor del 3150 a. C. a 3075 a.
C.[6]
Cronología
La fecha comúnmente aceptada para el comienzo de su
reinado es 3100 a. C.[7][8] Otras estimaciones que usan tanto el método histórico como
la datación por radiocarbono lo sitúan en el rango 3273-2987 a. C.[a]
Usando el método histórico, se usa un evento
astronómico registrado en los textos egipcios como punto de partida y a partir
de este se determina por "estimación muerta" la fecha de reinado del
soberano, sumando o restando los años de gobierno de cada rey —tomados
generalmente de Manetón, la Lista Real de Abidos o la Piedra de Palermo— hasta
llegar al rey en cuestión. Por supuesto, hay incertidumbre sobre la duración de
los reinados, especialmente en los períodos intermedios y el periodo arcaico,
además de que los eventos astronómicos disponibles para las estimaciones están
ubicados en el Imperio Nuevo y el Imperio Medio (para una discusión de los
problemas en el establecimiento de fechas absolutas para el Antiguo Egipto,
véase Shaw (2000, pp. 1-16)).
Dos estimaciones basadas en este método son:Hayes
(1970, p. 174), que sitúa el inicio del reinado de Narmer/Menes en 3114 a. C. y
lo redondea a 3100 a. C., y Krauss y Warburton (2006, p. 487), que da como
fecha 2950 a. C. Varias estimaciones del comienzo de la dinastía I colocan su
inicio con Aha, dejando de lado la cuestión de si comenzó con Narmer o Aha, por
lo que deben ser ajustados por la longitud del reinado de Narmer para obtener
una estimación de la fecha del comienzo del reinado de Narmer. Desafortunadamente
no se tiene una estimación confiable de la duración del reinado de Narmer,
siendo la mejor la estimación de Manetón (Julio Africano).
La duración, de acuerdo con Manetón (1940, p. 29), es
de 62 años, bajo el supuesto de que Narmer y Menes fueron la misma persona. Por
lo tanto el inicio de su reinado es 62 años antes de la fecha del inicio de la
dinastía I dada por los autores que suponen su inicio en el reinado de Aha.
Entre las estimaciones del comienzo del reinado de Narmer calculadas de esta manera
están las de von Beckerath (1997, p. 179) (3094-3044 a. C.);Helck (1986, p. 28)
(2987 a. C.);Kitchen (2000, p. 48) (3092 a. C.) y Shaw (2000, p. 480) (3062 a.
C.). Considerando todas estas estimaciones se obtiene un rango de 3114-2987 a.
C., en base al método histórico. La excepción al consenso dominante es Mellaart
(1979, pp. 9-10), que estima el principio de la dinastía I en 3400 a. C. Sin
embargo llegó a esta conclusión al ignorar la fecha astronómica del Imperio
Medio y su conclusión no está ampliamente aceptada.
La datación por radiocarbono también presenta sus
problemas. De acuerdo con Hendrickx (2006, p. 90), «las curvas de calibración
para la segunda mitad del cuarto milenio a. C. muestran fluctuaciones
importantes con amplios rangos de datos posibles como consecuencia.
Generalmente se considera un "período malo" para la datación por
radiocarbono». El uso de un enfoque estadístico, incluyendo todas las fechas de
carbono 14 disponibles para el período arcaico reduce, pero no elimina, los
problemas inherentes.Dee et al. (2004, tabla 1) utilizan este enfoque y derivan
una estimación del intervalo de confianza del 65 % para el inicio de la
dinastía I en 3211-3045 a. C. Sin embargo definen el comienzo de la dinastía I
como el comienzo del reinado de Aha y al no existir fechas de radiocarbono para
Narmer, nuevamente se recurre al ajuste de 62 años, lo que proporciona un rango
de 3273-3107 a. C., siendo estas fechas cercanas a las obtenidas mediante el
método histórico (3114-2987 a. C.).
Combinando los resultados de ambas metodologías
diferentes, se obtiene un rango de 5773-2123 a. C. para el comienzo de su
reinado.
Reinado
La famosa paleta de Narmer, descubierta por James Quibell
en 1898 en Hieracómpolis,[20] muestra a Narmer portando las insignias tanto del
Alto como del Bajo Egipto, lo que da lugar a la teoría de que él unificó
ambos reinos. Desde su descubrimiento se ha debatido si la paleta de Narmer
representa un acontecimiento histórico[21][22] o era
puramente simbólica.[23][24][25] Sin embargo
Günter Dreyer descubrió en 1993 en Abidos una inscripción que describe el mismo acontecimiento de la paleta de
Narmer, lo que demuestra que esta representa un acontecimiento histórico
real.[26][27]
El consenso egiptológico que identifica a Narmer con
Menes no es general. Algunos egiptólogos sostienen que Menes es la misma
persona que Aha y que heredó de Narmer un Egipto ya unificado;[28] otros
sostienen que Narmer comenzó el
proceso de unificación, pero no lo finalizó o solo lo hizo parcialmente, siendo Menes quien lo
completó. El argumento de que
Narmer y Menes son la misma persona se debe a su aparición en una impresión de
sello de barro hallada en Abidos en conjunción con el jeroglífico de
"mn", que parece ser un registro contemporáneo del rey, aunque no
está probado.[29][30]
Otra teoría es que Narmer fue el sucesor inmediato del
rey que logró unificar a Egipto (quizás Horus Escorpión II, cuyo nombre aparece
en una cabeza de maza ceremonial, también descubierta en Hieracómpolis), pero
adoptó los símbolos de la unificación que quizás ya habían sido utilizados
durante una generación.[31]
Cabeza de un rey en piedra caliza. Según Petrie podría
ser Narmer. Conservado en el Museo Petrie de Arqueología Egipcia, Londres.
El nombre de Narmer aparece en dos sellos de barro que
enumeran a los reyes recientemente encontrados en las tumbas de Den y Qa'a
(ambos en Abidos), donde aparece como el fundador de la dinastía I, y sucedido
por Aha. El sello de Qa'a muestra a los ocho reyes de la dinastía I en el orden
correcto, empezando con Narmer.[32][33] Menes no
es mencionado en ninguna lista de reyes porque en ese momento el nombre
generalmente usado en los monumentos era el nombre de Horus, mientras que Menes
era un nombre personal.[34] Durante su reinado apareció el cargo de Chaty o visir en el Antiguo Egipto que
era el encargado de atender los asuntos de gobierno y administración, dejando para el faraón únicamente
los asuntos de estado.
Hasta hace poco se pensaba que la esposa de Narmer era
Neithotep, cuyo nombre significa «Neith está satisfecha». De acuerdo con esta
teoría habría sido una princesa del Bajo Egipto. Las inscripciones que llevaban
su nombre fueron encontradas en tumbas pertenecientes a Aha, sucesor inmediato
de Narmer, así como a Dyer, hecho tomado por los egiptólogos para sugerir que
era la madre de Aha.[35] Sin embargo el descubrimiento en 2012 de
inscripciones sobre roca en el Sinaí durante
una expedición bajo la autoridad de
Pierre Tallet plantea dudas sobre esta teoría.[k]
Menes era originario de Tinis, la capital del Alto
Egipto, y estaba casado con Neithotep, originaria de Naqada, lo que parece
indicar que este matrimonio selló la alianza entre ambas ciudades.
Fue el primer gran faraón y unificó los territorios
egipcios bajo su mando, según reflejan los relieves de su Paleta y reconocieron
sus sucesores. La fundación de Menfis, a cientos de kilómetros al norte de
Tinis, fue una demostración de poder sobre el Bajo Egipto, al que, según se
desprende de la Paleta, veía como pueblo conquistado. Menfis tenía una
situación ideal para controlar todo el delta, así como las importantes rutas
comerciales al Sinaí y Canaán. Bajo su reinado también se realizaron
expediciones hacia el Reino de Kush (actual Nubia).
Heródoto
Los sacerdotes egipcios contaron al escritor griego
Heródoto —a quien se considera fundador de la historia como disciplina
científica— que para construir la ciudad, Menes ordenó desviar el cauce del
Nilo y levantar un dique de contención:
«Los sacerdotes explican de Menes, el primer rey de
los egipcios, que había protegido a Menfis mediante un dique. Por aquel
entonces, el río discurría a lo largo de grandes dunas hacia Libia. Menes logró
la desviación del caudaloso río hacia al sur, a unos 100 estadios aguas arriba
de Menfis, gracias a los diques; sacó al río del viejo cauce y consiguió que la
corriente fluyera por un canal, entre las dunas. Aún hoy los persas observan
recelosos esta desviación y nuevo cauce del río, y la vigilan durante todo el
año. Saben que si el río consiguiera romper el dique, Menfis correría un gran
peligro de inundarse. Cuando Menes, el primer rey, hubo desecado el viejo
cauce, fundó inmediatamente en esa llanura esta ciudad, que hoy se llama
Menfis. La ciudad se encuentra en la parte estrecha de Egipto, alrededor de la
ciudad, precisamente al norte y oeste. Ya que al este corre el Nilo, el primer
faraón hizo cavar un lago para que se alimentara del río».
Restos de la tumba de Narmer, en Umm el-Qaab.
El nombre de Narmer aparece en fragmentos de cerámica
en la región del Delta, e incluso en Canaán, lo que es prueba evidente del
comercio entre estas zonas. La riqueza agrícola resultado de agrandar el Delta
del Nilo mediante diques llenó la tierra desértica de limo, (kemet) una tierra
negra rica en minerales provenientes del Alto Egipto y la confluencia de
diversas rutas comerciales a lo largo del Nilo ayudaron a levantar un gran
imperio.
La tradición de dividir la historia egipcia en treinta
dinastías se inicia con Manetón, historiador egipcio del siglo III a. C., que
durante el reinado de Ptolomeo II compuso en griego la Aigyptiaka, obra
desgraciadamente perdida pero transmitida y comentada parcialmente por Flavio
Josefo, Julio Africano, Eusebio de Cesarea y el monje Jorge Sincelo.
Construcciones de su época
para desecar las zonas pantanosas de Menfis y desviar
el cauce del Nilo hacia un lago (se cree que se refiere al Lago Moeris, el
primer lago artificial del mundo) Lago Birket Qarun y de edificar la ciudad de
Shedet, hoy llamada Al-Fayum. Erigió en Menfis un grandioso templo a Vulcano
"Ptah" (Heródoto).
Se atribuye a Narmer la tumba B17-18 en la necrópolis
de Umm el-Qaab, en Abidos, excavada por Flinders Petrie, situada al lado de la
tumba de Aha. También es posible que fuera enterrado en Saqqara, o en la
necrópolis de Tarjan, aunque podría tratarse de cenotafios (tumbas simbólicas).
Estatua de babuino con el nombre de Narmer inscrito en
la base. Altes Museum, Berlín.
Además de ordenar construir un dique para desecar las
zonas pantanosas de Menfis y desviar el cauce del Nilo hacia un lago (se cree
que se refiere al Lago Moeris, el primer lago artificial del mundo) Lago Birket
Qarun y de edificar la ciudad de Shedet, hoy llamada Al-Fayum. Erigió en Menfis
un grandioso templo a Vulcano "Ptah" (Heródoto).
Se atribuye a Narmer la tumba B17-18 en la necrópolis de
Umm el-Qaab, en Abidos, excavada por Flinders Petrie, situada al lado de la
tumba de Aha. También es posible que fuera enterrado en Saqqara, o en la
necrópolis de Tarjan, aunque podría tratarse de cenotafios (tumbas simbólicas).
Datos arqueológicos
Se ha encontrado el nombre de Narmer inscrito en
jeroglíficos en:
La Maza ceremonial de Narmer, en Nejen
(Hieracómpolis).
La llamada Paleta de Narmer, del templo de Horus en
Nejen.
La estatua del babuino, custodiada en el Altes Museum
de Berlín.
Serej de Narmer en un fragmento de cerámica de una
vasija de vino, en Tell Ibrahim Auad.
Sellos cilíndricos, en Naqada, delta oriental del Nilo
y en el sur de Canaán.
También se ha encontrado su nombre en muchos lugares del Alto y Bajo Egipto, como en el valle de Nilo, en el Delta, en los desiertos occidentales y orientales, y en el sur de Canaán (Rafiah, En Besor, Arad, Tell Erani).[37]
Titulatura
El primer faraón fue denominado Meni en la Lista Real
de Abidos y el Canon de Turín, Mina (Μινα) por el historiador griego
Heródoto[39] y Menes de Tis (Μηνης) por el egipcio Manetón en sus epítomes,
escritos por los autores romanos Julio Africano,[40] Eusebio
de Cesarea[41] y el monje egipcio Jorge Sincelo. También fue denominado Menes (Μηνης) por el griego Eratóstenes[42] y Menan o Mena (Μηναν o Μηνα) por
Diodoro Sículo.[43]
Menes reinó 62 años según Julio Africano y
Eratóstenes, o 60 años según Heródoto y Jorge Sincelo, aunque la versión
armenia de Eusebio de Cesarea le asigna 30 años de reinado.
En la ficción moderna
En el videojuego Warframe, Narmer es como se llama el
imperio que une a todos bajo una sola visión.
Con afecto,
Ruben




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