La muerte de John Lennon
La muerte de John Lennon
el 8 de diciembre de 1980 alertó al mundo sobre el fanatismo y el lado oscuro
de la fama. El artista preparaba su retorno a la música en solitario y bastaron
cinco disparos para terminar con sus sueños.
La revista anunciaría el
regreso del ídolo con su edición de fin de año, para la cual Lennon había
ofrecido una entrevista días antes. Esta información fue guardada durante tres
décadas por la publicación y salió a la luz en un aniversario de su muerte.
“No quiero ser una mierda
de héroe muerto”, había declarado el músico a Rolling Stone.
En la tarde la pareja
acudió a una emisora radial para una entrevista en vivo en el programa de Dave
Sholin, a quien ofrecieron detalles de su relación. Lennon, de 40 años de edad,
también recordó durante la entrevista su pasado como integrante de The Beatles
y habló de futuros proyectos.
Fue en este programa donde
declaró que había destinado estos años de ausencia a componer y al crecimiento
de su pequeño Sean, fruto de su relación con Yoko Ono, ya que no pudo estar
presente en de igual forma en la vida de su primogénito Julian, quien nació de
su primer matrimonio con una artista inglesa.
A pesar de esta ausencia
en los estudios, Lennon sufría el acoso de los fanáticos que hacían fila en la
entrada del edificio Dakota, en New York, donde residía con su familia.
Tras la entrevista radial
la pareja se dirigió al Record Plant Studio donde trabajaron sobre una canción
de Yoko Ono en la que Lennon tocaba la guitarra. Fue a la salida cuando el
actor se topó con su asesino por primera vez, el joven Mark David Chapman quien
se le acercó con el disco Double Fantasy y le pidió un autógrafo.
Alrededor de las 10:50 de
la noche, Chapman esperaba a Lennon en la puerta del Dakota entre un grupo de
seguidores. El artista se bajó del auto para firmar autógrafos mientras Yoko
Ono se adelantaba al arco de entrada del edificio, cuando Chapman descargó el
arma oculta en el pecho de su ídolo.
El autor de “Imagine” fue
declarado muerto en la sala de emergencias del Hospital Roosevelt y días
después sus cenizas fueron esparcidas en el Central Park de New York, donde hoy
permanece el monumento conmemorativo Strawberry Fields.
Chapman fue condenado a
cadena perpetua y desde entonces le ha sido negada la libertad condicional en
varias ocasiones. El fanatismo mostró su lado negativo con el asesinato de
Lennon, el ídolo musical recordado por generaciones cada diciembre.
Con afecto,
Ruben
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