jueves, 8 de noviembre de 2012

Narracion:Egipto contra los hebreos2



Narración: El conflicto de Egipto contra los hebreos:2




Serie: Mis viajes hacia  atrás
   
Eleazar me miro con cara sonriente y replico-Abdón- se nota que aun estas confundido con esto de la esclavitud que vivimos los hebreos, porque no se asemeja a  la situación lo que se da en Grecia, y específicamente en Rodas que es donde vives. Tratare de  ser más claro ahora que lo preguntas.  Yo también soy un esclavo hebreo que clama a Dios por  mi libertad.
Pero tuve acceso a la educación y  a las buenas comodidades como puedes ver, lo cual motivo tu inicial confusión.  Yo soy un  Escriba descendiente de la tribu de Rubén. Cuando escuche de sus labios mi nombre sentí  mas aprecio por Eleazar, porque además de ayudarme en mi viaje, era un excelente maestro y un hombre que infundía respeto de quienes lo trataban.
¿Te acuerdas lo que te conté  que originalmente vino únicamente la familia hebrea de Jacob?
Y todo empezó cuando en  la tierra de Canaán se padecía de una gran hambruna, no sé por qué razón sucedió esto; y es acá donde Jacob envió a algunos de sus hijos a la tierra de Egipto para comprar alimentos y evitar perecer por hambre.  El y sus hermanos no podían imaginarse que José, a quien vendieron a unos mercaderes, resultaría ser el hombre más poderoso de Egipto después del Faraón. Luego  de hacerse conocer a sus hermanos que habían ido a comprar alimentos, los insto a que trajeran a su padre y que trajeran sus enseres para radicar en Egipto bajo su protección. Así lo hicieron y José se reunió después con su padre y hermanos.
El les asigno la tierra de Gocen para que continuaran sus labores campesinas y de crianza de animales.
Pero como te dije antes, a la muerte de José los nuevos gobernantes desconocieron la protección que había sobre nosotros, y la prosperidad y paz se convirtió en pobreza y calamidad.
Eleazar continúo diciendo: Los primeros esclavos  se dio en  la Mesopotamia durante la época sumeria, si bien fue  muy limitada.  Aquí hay un número de esclavos suficiente como para tener cierta importancia social pero también económica. Los esclavos que  provienen  de las campañas y  conquistas militares  no tienen una regulación jurídica sobre ellos.  También lo son los  recogidos por los traficantes de esclavos y  los niños abandonados los cuales si tienen derechos y protección del estado.
Un hombre libre también se convierte en esclavo  por un tiempo para tener que pagar una multa por haber cometido algún delito. Sé que la esclavitud como práctica social y por sobre todo económica es usual  de dónde vienes,  porque  Grecia es una sociedad esclavista »al estar sustentada su base económica por este sistema; pero esto no se da acá de este modo.
Aquí Mediante las campañas bélicas victoriosas  se trajeron multitud de esclavos como botín de guerra, por lo que la abundancia hizo que fueran distribuidos entre los templos y los particulares para ser empleados como mano de obra en construcciones y servicio domestico para las residencias de los egipcios.
En Egipto un esclavo tiene  derechos legales, puede  por lo mismo  conseguir riquezas, y recibir  un buen trato, sobre todo los destinados al servicio doméstico.
Todos deben   de recibir como pago  la alimentación y alojamiento, pero también una cantidad determinada de telas, ropas y aceite, y pueden  comprar tierras o ser mantenidos por su amo. Está documentado en papiros más antiguos,  que algunos trabajadores se vendían a sí mismos, asegurándose así mejores condiciones de vida. Otra cosa era el trato que recibían a manos de sus guardianes los prisioneros de guerra destinados a las minas de Nubia y el Sinaí.
¿Recuerdas Abdón lo que los funcionarios de Alejandría te dijeron y que me lo comentaste? ¿Acerca del Corvea? le asentí. Exacto-me contesto-  esto ocurre a quienes no pueden pagar los tributos con su cosecha  y deben  hacerlo con su trabajo, físico  por lo cual debían trabajar para el Faraón.
 Pero déjame explicarte lo que nos sucedió a nosotros cuando llegamos a Egipto. Llego la familia de Jacob compuesta solo  por  70 personas.
Primeramente  te dije anteriormente que José nos ubico en una esplendida zona que era muy apta para la agricultura y el pastoreo de animales. El rio Nilo enriquecía sus suelos y nunca escaseaba el agua; y este lugar se llamaba Gosen.
Todos estábamos  continuamos bajo el régimen del Corvea. Sin embargo, pese a la importancia de de nuestros oficios de campesinos y criadores de  ganado y otros animales no éramos  ni lo somos ahora bien considerados a comparación del status  de las otras actividades u oficios como artesanos, canteros y mineros, soldados, y obviamente mucho menos que los  médicos, escribas y funcionarios públicos.
 En otras palabras, los egipcios gustan de comer muy bien, pero como más les interesan  el arte, la cultura y el gran comercio, siempre nos han  menospreciado  por ser  gente del campo, entre los que destacábamos nosotros por ser numerosos.
 Entonces te puedo decir que este factor de “poca consideración” como gente útil y productiva, mas nuestra condición de foráneos, atento contra nuestra seguridad;   ya que siempre éramos para ellos “los hebreos” pese a tener generaciones completas  gente nacidas en esta tierra,  y esta desigualdad atentó contra nuestra comunidad.
Pero el factor que influyo para que cayéramos en desgracia fue el factor político interno.
Resulto sumamente grave  de que ya nadie de los gobernantes posteriores a José lo recordaran al extremo de no haber un documento escrito  por él  en los papiros gubernamentales, acerca de que debíamos de ser “protegidos” por ser gente pacífica y de  de trabajo.  
Claro que esto puede tener la explicación, de que si bien José fue esclavo comprado por Potifar, quien era un oficial del Faraón Nymaatra Amenemhat,o Amenemhat III, que fue el sexto faraón de la dinastía XII de Egipto y  considerado como uno de los grandes monarcas del Imperio . Jose seguía siendo recordado como el hebreo.
Pero además de esto, luego José llego a ser Gobernador de Egipto  por ser hebreo asumo que no figurara  su nombre en los  archivos de  los papiros gubernamentales.
Yo lo escuchaba a Eleazar, pero mi mente recordaba lo que la Biblia relata que el faraón (Amenemha)  le dice a José:”Tu estarás sobre mi casa y por tu palabra se gobernara todo mi pueblo; solamente en el trono seré yo mayor qué tu. Dijo además faraón a José: He aquí yo te he puesto sobre toda la tierra de Egipto. Entonces Faraón quito su anillo de su mano, y lo puso en la mano de José, y lo hizo vestir de ropas de lino finísimo, y puso un collar de oro en su cuello y lo hizo subir a su segundo carro”.
Regrese a lo que decía Eleazar: Luego pasó el tiempo y  murió José a la edad de 110 años, y lo embalsamaron y fue puesto en un ataúd en Egipto.
Eleazar continuo su interesante charla diciendo esto: Amigo Abdón, lo que siguió fue muy lamentable dado que entre tanto se levanto sobre Egipto un nuevo rey que no conocía a José.
Por un tiempo había paz con los nuevos  gobernadores, pero también llego al poder un gran militar llamado Tutmosis III, quien  condujo al menos 17  exitosas campañas militares a Palestina y Siria, y alcanzó el Éufrates. Bajo su reinado Egipto alcanzó su máxima extensión, con dominios en Siria, Canaán, el Sinaí y toda Nubia, además de efectivos contactos comerciales. Este faraón como buen militar todo lo veía guerra y era por naturaleza muy conflictivo, de tal manera que él veía enemigos por todas partes, y ya no solo con las naciones vecinas sino también con las comunidades foráneas que vivíamos  en  Egipto por muchas generaciones, donde nosotros somos  las   más numerosas.
No se puede decir con cual gobierno de  un específico faraón empezó la opresión de nuestros hermanos sino mas bien fue un proceso largo y que quizás tuvo su clímax durante el gobierno de Ramsés  II, ya que su antecesor murió muy rápido por lo que no tuvo suficiente tiempo para ordenar más trabajo en la construcción de los mausoleos y templos. Su corta historia es esta:
Men-Pehty-Ra Ra-Mesesu o mejor conocido como Ramsés I fue nombrado faraón por Horemheb. Las fechas de su corto reinado se estiman de 1295 a 1294 A. C.
Cuando Ramsés subió al trono su hijo Sethy ya era un hombre maduro que tuvo las tareas de gobierno y su nieto Ramsés II tenia posiblemente diez años. Ramsés murió después de gobernar por un breve período de 16 meses. Lo  sepultaron en el Valle de los Reyes.
El asunto empeoro cuando Ramsés  II fue proclamado Faraón. Usermaatra Setepenra - Ramsés Meriamón,o Ramsés II de la Dinastía XIX de Egipto, quien actualmente  nos gobierna; Ramsés II era hijo del faraón Seti I y de su Gran Esposa Real, Tuya. No fue, como a veces se asume, hijo único; se sabe que tuvo al menos dos hermanas y, al parecer, un hermano llamado Nebchasetnebet, quien murió antes de alcanzar la edad adulta, por lo que Ramsés pasó automáticamente a ser el heredero. Desde niño vivió la actividad castrense, como miembro de una familia de militares. Durante su reinado Egipto conoció su época de mayor esplendor, gracias a la prosperidad económica que favoreció el desarrollo de la literatura y las ciencias, y que le permitió erigir grandes construcciones.
Ramsés trasladó primero la corte a Menfis antes del traslado definitivo a Pi-Ramsés, en el Delta. No sabemos  los motivos por los que el faraón se arriesgó a alejarse de Tebas.
Durante el resto de su reinado Ramsés desarrolló una especie de obsesión por construir templos enormes y espectaculares. No sólo se dedicó a llenar las riberas del Nilo de hermosas y enormes construcciones, sino que también usurpó muchas de ellas a sus predecesores, incluido su padre Seti I. En sus muchos años de reinado, superó con creces en labor constructora a Amenhotep III.
En materia de construcción quizás más importante de todo el reinado de Ramsés II, y que sentaría las bases de la política egipcia durante cientos de años, fue la edificación de una nueva capital en el norte, que recibió el nombre de Pi-Ramsés Aa-najtu  (La Ciudad de Ramsés), construida sobre la que había sido la ciudad de los hicsos.
Mis hermanos  trabajaron arduamente  en su plan de edificaciones  y  la construcción de Pi-Ramsés  y l las ciudades de Pithom y Ramsés) y también se emplearon los   prisioneros de guerra, de las campañas militares en Canaán como mano de obra.
Eleazar se levantó y me dijo-bueno Abdón,  me parece que es más que suficiente la información que te he dado, y veo que has hecho bien en escribir lo que has escuchado. Ahora viene la etapa de tus viajes, los cuales no serán muy numerosos, ya que te demandarían más del año que tú me dices deseas permanecer con nosotros. Tus compañeros de viaje serán: Bosen, Efraín, Yosef y Levi. Todo estará listo en una semana para que salgan con destino a  Menfis y Tebas.
Como ya tenía conocimiento previo de la  relativa ubicación geográfica de las principales ciudades del imperio, acudí a mis notas que llevaba conmigo, las cuales estaban en griego por lo que mis acompañantes no entendían. Me di cuenta que por razones estratégicas  de mi viaje, fue positiva mi elección de llegar   la ciudad de  Buto,  ya que   fue importante visitarla por ser conocida  como una    de la más antigua ciudades religiosas del Delta. Además  estaba cerca de Alejandría, de donde  estoy iniciando las travesías.
(El territorio que ocupaba Egipto en la antigüedad estaba constituido por una estrecha y larga franja correspondiente al valle del río Nilo, en el noreste de lo que hoy es   África.( Este río nace en los lagos Victoria y Alberto y desemboca en forma de delta en el mar Mediterráneo) .
 Tan solo 60 kilómetros de ancho y 1200 kilómetros de largo constituían el valle de tierras fértiles rodeado en gran parte por el desierto del Sáhara.) .  El territorio era mucho más grande. Estábamos en el llamado Bajo Egipto e  iríamos subiendo hacia el medio y zona alta de este territorio.
Entonces mis cuatro acompañantes y yo nos preparamos salir de esta ciudad con destino  a Menfis,  Tebas y otras ciudades entre la que no faltarían  las ciudades de Ramsés.
Viajaríamos por el Nilo y nos vamos a adentrar al desierto y también visitar algunas pirámides.
Al día siguiente muy temprano nos dirigimos al puerto de esta ciudad. Bosen ya había contratado un bote grande con sus remeros  y los víveres para toda la  tripulación. Mientras zarpábamos y observaba el sistema de transporte comprobé varias cosas que  ya sabía.
En realidad,  la “utopista principal “de Egipto era el Nilo.  El cual tiene 5,84 kilómetros de largo. Todo, desde los cereales hasta el ganado, desde los sarcófagos hasta las piedras para la construcción, se transportaba por agua. Solamente los mejores barcos eran de madera porque  que ésta era un bien escasa. La mayoría gente, los transeúntes  y pescadores  usaban  e impulsaban las balsas de juncos con  amarras por las aguas profundas. Los egipcios gobernaban sus barcas con unos remos especiales montados en la popa. El oficio de construcción de barcos es muy antiguo. Ellos todavía no han  descubierto el hierro y todas las herramientas y las clavijas eran de cobre o de madera.   Los egipcios colocaban maquetas de barcas en las tumbas creyendo que les llevarían al más allá. Para navegar contra la corriente, río arriba, usan velas grandes y  para navegar río abajo, se recoge la vela y se rema.
En realidad Viajar por el Nilo era sencillo: a remo hacia el norte a favor de la corriente, o a vela al sur a favor de los vientos. Y ellos lo hacen desde tiempos remotos. Y no solo  navegan el río, sino  también por los canales navegables que construyeron.
  Así, Sesostris III construyó un canal paralelo a la Primera catarata para poder llegar por barco al país de Kus  lugar de importancia histórica que figura en los manuscritos del Tora hebreo. Llegamos a la ciudad de Menfis, la cual está ubicada quizás a unos 150 kilómetros de Alejandría y nos tomo 8 horas en llegar en contra de la corriente.
Menfis que es el nombre griego de esta ciudad Fundada el primer faraón de Egipto, Menes. Durante gran parte de la historia egipcia, Menfis fue la ciudad más importante del país y el centro económico del reino, capital indiscutible desde la dinastía I a la VIII, Cuando otras ciudades como Tebas, Pi-Ramsés, Tanis o Sais  también ostentaban ser ciudades capitales del reino, esta , seguía siendo denominada como la “Balanza de las Dos Tierras” , el más importante centro del  reino .
Me informaron que Menfis  es  la ciudad más poblada del mundo hasta el, en el momento, y se piensa  que puede  llegar  a   tener más de quinientos mil habitantes.
 Sin embargo esta ciudad ya iba perdiendo importancia, debido a los cambios ordenados por Ramsés. Ya la ciudad no era la misma de antes por la política de cambios estratégicos de poder gubernamental ordenados por Ramsés que afecto a Menfis Nos dimos cuenta  despues  que se habia ya   traslado los poderes de gobierno y la corte  real  ala ciudad de Tebas.
Sentados en una de las bancas de una hermosa arboleda con fuentes de agua que estaba situada en el centro de la ciudad, Bosen me conto  que los faraones o gobernantes tenían todo el control político y militar pero  ellos pensaron que para tener una mejor administración pública se requería de trabajadores  del reino y  a ellos se debe un invento notable: el empleado público.

En su origen, este invento tuvo buena razón de ser. El país se extendía desde Nubia hasta las fuentes del Nilo, en el interior de África. El Faraón necesitaba una casta de personas preparadas y responsables en quienes podía confiar: personas que repre­sentaran su poder en los lugares más alejados del reino. El buró­crata al principio sirvió a la corona, pero poco a poco se convirtió en su perdición. Los funcionarios, que en su comienzo administra­ban al país por mandato del  faraón  se inclinaron cada vez más a actuar por su propia cuenta. Finalmente terminaron por administrarse a sí mismos y llegaron a ser un como  pulpo que con multitud de tentáculos ahogaba al país y agotaba su energía. Se convirtieron en un fin en sí mismos, imponían los impuestos por su cuenta y consideraban hereditario su cargo. La condición de funcionario, institución origi­nalmente tan responsable y digna, realización típicamente egipcia, se convirtió en un sistema de explotación de la peor especie. Finalmente, los empleados que hacía mucho se consideraban como  prín­cipes, aspiraron a la corona.
 Los faraones de la undécima y parcial­mente también de la duodécima dinastía surgieron de esos príncipes territoriales. Esta era la situación en Egipto alrededor del tiempo de Ramsés.
Nos quedamos más de un mes en esta pintoresca ciudad. Sus calles eran amplias, llenas de transeúntes, tiendas de comercio que vendían de todo y se podían comprar hasta muebles finos traídos de cualquier parte de  Asia.
Sus casas construidas con ladrillos de adobe tenían adornos tanto en las paredes como en las puertas y ventanas.  En el centro de la ciudad se podía ver  el templo de Ptah, Dios de las Tinieblas. En una especie de alameda  se había construido una esfinge de alabastro, monolítica y de considerable tamaño,  y  una estatua de Ramsés II que supera los 30 metros de altura. Menfis también es escenario donde se ubican las famosas necrópolis de Saqqarah y de Gizah, las cuales eran  magníficas en estructura y belleza.
El sitio elegido donde se emplazaron las necrópolis faraónicas es sobre la margen izquierda del río Nilo, es porque  que su ubicación debía corresponderse con el punto cardinal oeste, sector, decían ellos, por donde el  Dios Sol moría cada noche.
Mientras permanecíamos en la ciudad, decidimos visitar unas pirámides construidas en el desierto. Las pirámides son monumentos funerarios para depositar los restos de los faraones.
Hace unos 1,500 años el rey Senefru fundó la cuarta dinastía e inició la construcción de una pirámide para preservar su cuerpo en la otra vida y la eternidad.
Después de un intento fallido, Snefru tuvo éxito en la construcción de la primera pirámide completa en el área de Dashur, a 70 kilómetros al sur de Menfis. Dashur también alberga los restos de la pirámide de la Dinastía XII del rey Amenemhat II, así como el complejo de la pirámide del rey Sesostris III, que incluye su pirámide, una más pequeña para la esposa real y una galería para la tumba de sus hijas.  Acá me guiaron   Yosef y Levi, y utilizamos los camellos para ir y regresar de visitar las pirámides.                                                                                           Mis guías me  contaron  que fueron los  os persas quienes os introdujeron en el siglo VII a. C. a los camellos. Estos animales ahora  pueden ser matados para  usar la carne, pueden  ser capturados y  domesticados, usados para arar la tierra  o para viajar como medio de trasporte. Cumplido nuestro tiempo de estadía en esta estupenda ciudad, nos embarcamos en dirección a  Tebas.
Dé Menfis a Tebas había una distancia aproximada de  900 kilómetros navegando por el Nilo y quizás también cruzando por  el desierto.
Para el viaje a Tebas cambiamos de nave considerando que el viaje seria más largo.

Elegimos una  nueva nave de pasajeros  y  de carga. Eran  diversos tamaños, tenían en común la semejanza entre proa y popa, una vela cuadrada y remos. Como ancla se utilizaba un bloque de piedra y dos largos remos sujetos a la popa servían de timón. Fabricados con madera de acacia o cedro importado del Líbano. Los que están  decorados  son  los  de la nobleza,  y se usaban para los viajes de inspección, desplazamiento de tropas o transporte de mercancías, incluido el de los bloques de piedra para construcción trasladados desde las canteras del Alto Egipto.

Esta naves avanzaban gracias a remos y velas, aunque a veces necesitaban ayuda  por lo que   son  arrastrado desde la orilla mediante cuerdas.

Revisando mis notas  de viaje sabia  que desde mi arribo a la ciudad de Buto ya habían pasado cuatro meses, y quizás me tonaría otro par de meses para permanecer en Tebas.
Decidí que sería bueno  acortar en el tiempo de  ni plan de viaje para llegar después a la ciudad de Ramsés con tiempo suficiente   para conocerla y poder contactarme con la gente hebrea que vivía allá.
Como yo deseaba conocer de todas maneras la antigua ciudad de Tebas, haría un viaje  doble porque para ir a Tebas me alejaría de la ciudad de Ramsés, es decir que navegaría por el Nilo sin entrar a esta ciudad para después retornar; ya que  ella está ubicada en el Delta del Nilo, y Tebas lo está rio arriba  en el Alto Egipto.
Levaba conmigo una carta personal  de Eleazar que serviría cono una especie de carta de presentación de mi persona, que  esperaba facilitaría la labor  que me había propuesto realizar allá con la aceptación de Aarón, el hermano de Moisés.
Esta narración continuara con mi visita a Tebas y la ciudad de Pi  Ramsés.





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