Algo
respecto de las mamografías: Cáncer al seno
Experiencias a manera de alerta o consejo
Recibimos la noticia que mi esposa sufría de cáncer
al seno después de solo 10meses que ella lo detecta por sí misma. Hacia solo 11
meses que el médico había ordenado un
mamograma por motivo de unas dolencias en la zona de sus seno derecho. Después
de la auscultación; el médico diagnostica la molestia como un dolor muscular
intercostal. Luego llegan los resultados negativos del mamograma, los cuales
nos dieron una falsa esperanza.
Afrontamos esta crítica enfermedad completamente
desinformados, desilusionados con fastidio, de la incompetencia médica de
continuar confiando en las técnicas de la mamografía, como una de las medidas
preventivas pese a sus deficiencias. En estas notas deseo alertar a los
lectores a evitar el error cometido por nosotros. Ahora se brinda algo de información
general, a fin de estimularte a indagar más acerca de estos aspectos médicos en beneficio
de un mejor prevención del cáncer al seno.
Generalidades
Las
mamas o senos se componen de grasa, tejido conectivo y glandular.
En este tejido se encuentran las glándulas productoras de leche
de las que nacen unos 15 ó 20 conductos mamarios, para transportar la leche
hasta el pezón, rodeado por la areola. Estos lobulillos y conductos se
encuentran en el estroma, un tejido adiposo, en el que también están los vasos
sanguíneos y linfáticos. Los tejidos mamarios están conectados, además, con un
grupo de ganglios linfáticos, localizados en la axila. Estos ganglios son claves
para el diagnóstico del cáncer de mama, puesto que las células cancerosas se
extienden a otras zonas del organismo a través del sistema linfático. Cuando se
habla de ganglio centinela se alude, precisamente, al ganglio más cercano al
lugar donde se localiza el cáncer.
l
cáncer de mama afecta a una de cada ocho mujeres durante sus vidas. El cáncer
de mama mata más mujeres en los Estados Unidos que ningún otro cáncer, excepto
el cáncer de pulmón. Nadie sabe por qué algunas mujeres desarrollan cáncer de
mama, pero existen algunos factores de riesgo. Los factores que no se pueden
modificar incluyen:
- Edad: las probabilidades de tener un cáncer de mama aumentan a medida que una mujer envejece
- Genes: existen dos genes, BRCA1 y BRCA2, que aumentan el riesgo en gran medida. Las mujeres que tienen antecedentes familiares de cáncer de mama o de ovario deben realizarse pruebas periódicas
- Factores personales: primera menstruación antes de los 12 años o menopausia después de los 55
Otros
factores de riesgo incluyen sobrepeso, terapias de reemplazo hormonal (también
llamada terapia hormonal para la menopausia), uso de pastillas anticonceptivas,
consumo de alcohol, no tener hijos o tener el primer hijo después de los 35
años, o tener mamas densas.
Los
síntomas del cáncer de mama pueden incluir la presencia de una masa en la mama,
un cambio de tamaño o forma de la mama, o secreciones por el pezón. El
autoexamen y la mamografía
pueden ayudar a diagnosticar el cáncer de mama precozmente, cuando es más
tratable. El tratamiento puede consistir en radiación, lumpectomía, mastectomía,
quimioterapia y terapia hormonal
Las mamografías empezaron a realizarse a
principios de los años 60 y rápidamente se convirtieron en lo que hoy en día
son el principal método de detección precoz del cáncer de la mama.
Antes
de las mamografías, el cáncer del seno era descubierto
invariablemente por la propia mujer o su médico; entonces ya era una masa
tumoral grande que había crecido sin ser notada durante varios meses o años.
La
mamografía cambió todo, los tumores empezaron a descubrirse cada vez más
pequeños y por tanto la posibilidad de controlar el cáncer de mama se fue
haciendo cada vez mayor.
Los
estudios pioneros que compararon el destino de las mujeres a quienes se les
encontraba un tumor tras practicarles la mamografía, con el de aquellas a
quienes sus médicos les encontraban un tumor —más grande por no habérsela
hecho— demostraban claramente que el riesgo de morir por el cáncer del seno era
hasta 30% menor en las primeras.
Posteriormente,
otros estudios alrededor del mundo llegaron a las mismas conclusiones, por lo
que la mamografía se convirtió en el examen más importante en la detección del
cáncer de la mama.
Pero
ahora en los últimos años se están
encontrando algunas limitaciones en el uso de las mamografías, entre ellas que no ha permitido descubrir cambios tan
tempranos en los senos, como el carcinoma ductal in situ por ejemplo o
DCIS por sus siglas en inglés (ductal carcinoma in situ) del que se duda
incluso que sea un verdadero cáncer.
Lo
que sucede es que al avanzar la tecnología de la imagen de una mamografía, el
detalle se ha vuelto más fino y pueden encontrarse cambios tan tempranos en los
tejidos, que al hacer una biopsia, se encuentran lesiones nunca antes vistas;
es como si estuviéramos frente a la frontera entre lo que es cáncer y lo que no
es.
Desafortunadamente,
la mamografía no detecta el cáncer en
ciertos casos
En 40% de
las mujeres la mamografía no puede detectar el cáncer de seno
Durante
años hemos aprendido a confiar en esta
prueba para detectar el cáncer de mama.
A partir de los 40 años de edad, las mujeres empiezan a hacerse la mamografía
una vez al año, y si los resultados son negativos, se quedan tranquilas. Sin
embargo, la última controversia acerca de la mamografía nos revela que esta
prueba no siempre es eficiente para detectar el cáncer.
A menudo una mamografía no puede detectar el cáncer
en las mujeres que tienen un tejido mamario denso. El tejido denso de un seno aparece
como una mancha blanca en una mamografía. Los tumores cancerosos se pueden esconder destrás de estas manchas
blancas y pasar desapercibidos.
Esto
es un problema serio que afecta a casi todas las mujeres. De acuerdo a las estadísticas,
dos terceras partes de las mujeres antes de la menopausia y una cuarta parte de
las mujeres después de la menopausia tienen un tejido mamario denso. Una mujer
que tiene un tejido denso en sus senos corre más riesgos, de 4 a 6 veces mayor,
de contraer cáncer de mama.
Esto
quiere decir que muchas mujeres pueden tener cáncer de mama, y no saberlo, a
pesar de que se hagan una mamografía todos los años. ¿Cuál es la alternativa
para estas mujeres?
He
ahí la controversia, tal y como lo revela un artículo publicado en
el Wall Street Journal.
Las
mujeres que tienen tejido mamario denso necesitan hacerse otras pruebas, como
la prueba de ultrasonido o un MRI (por sus siglas en inglés), para detectar si
tienen cáncer.
El
problema es que estas pruebas todavía no se recomiendan como pruebas de rutina.
En
la mayoría de los estados en Estados Unidos los radiólogos y los médicos no
están obligados a informar a una mujer que su tejido mamario es muy denso y que
una mamografía le puede dar un resultado falso.
Solamente en cuatro estados—Connecticut, Nueva York,
Texas y Virginia—los radiólogos están obligados por ley a dar esta información.
Muchos expertos y activistas piensan que ya existe
suficiente evidencia acerca de la ineficiencia de la mamografía en casos
de tejido mamario denso, y que otras pruebas se deben ser aprobadas como pruebas de rutina. Sin embargo, algunas autoridades gubernamentales,
los seguros médicos y el Colegio
Americano Radiología consideran que todavía no existe suficiente
evidencia para hacer este cambio. Piensan que los costos serían demasiado
altos.
Realmente
no podemos esperar a que los expertos y las autoridades se pongan de acuerdo para
cuidar de la salud de millones de mujeres. Lo
primero que se debe de hacer es averiguar si se tiene un tejido en los senos muy denso.
Esta información aparece en la mamografía. Debemos preguntarle al médico.
Si descubrimos que tenemos un tejido muy denso en
los senos, entonces se debe de de consultar y hablar sobre la posibilidad de que se hagan otras pruebas. En fin, se tiene que ser autos responsables y no dejar nuestra salud en las manos de los
médicos y las autoridades sin pensar
adecuadamente buscando otras opiniones médicas.
¿Te
haces la mamografía anualmente? ¿Estás pendiente de sus resultados?
Ten
mucho cuidado, porque estamos insertos en una sociedad de consumo, donde las
investigaciones científicas, ya no solo salen de las universidades y
hospitales; sino que ahora los laboratorios de las Compañías farmacéuticas, controlan lo que los médicos
tienen que prescribir a sus pacientes. Hay mucho de bueno para mejorar la
salud, en el campo del cáncer.
Desafortunadamente,
esta también la parte negativa, que por los requerimientos de obtener más
ganancias, parece que algunas de las compañías farmacéuticas, como que están
más interesadas en que compres sus productos, que en sanarte.
Además,
en lo relacionado con la curación del cáncer existe por parte de la medicina
convencional un desprecio de la medicina natural, que defiende y recomienda
cambios de vida y de una alimentación integral, de armonía con el
funcionamiento fisiológico de cada individuo.
Con
Afecto,
Rubén
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