Pedro Yauri Bustamante
Fuente: Diario de Lima La Crónica Viva 25/06/2019
24 junio de 1992, detenido, torturado y
asesinado por el grupo paramilitar gubernamental “Colina”
27 años de la desaparición de Pedro Yauri
Bustamante la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP)
demanda al Estado peruano no cesar en la búsqueda de los restos mortales del
periodista.
Pedro Yauri pasó la tarde del 23 de junio de
1992 con sus hijas y, al caer la noche se despidió de ellas con un “nos vemos
luego” para dirigirse al pequeño local que había alquilado en la calle Sáenz
Peña, al lado del Casino de Huacho. En ese lugar guardaba el equipo radial que
utilizaba en sus emisiones diarias. Allí lo esperaba su padre, don Anastasio,
quien lo ayudaba con la vigilancia.
En la madrugada unos golpes en la puerta
despertaron a las hijas del periodista. Era don Anastasio. Tenía las manos
amarradas y una expresión de pavor: “Se han llevado a Pedro”, dijo.
Contó que siete sujetos vestidos como comando ingresaron al local “armados y
alterados”. Luego de golpearlo, amarraron al anciano y le cubrieron la cabeza
con una frazada. Después se llevaron a su hijo.
El mismo 23 de junio, después de convocarse en Lima
a los integrantes del Grupo Colina, el mayor EP Santiago Martin Rivas
conjuntamente con el mayor EP Carlos Pichilingue Guevara, y los agentes
operativos Hugo Coral Goycochea, Jesús Antonio Sosa Saavedra, Julio Chuqui
Aguirre, Wilmer Yarleque Ordinola, Gabriel Vera Navarrete, Héctor Gamarra
Mamani, Jorge Ortiz Mantas, Fernando Lecca Esquen, Antonio Pretel Damaso, Ángel
Arturo Pino Díaz, Pablo Atuncar Cama, Hércules Gómez Casanova, Carlos Caballero
Zegarra Ballón, Rolando Meneses Montes de Oca, Angel Sauñi Pomaya y José
Alarcón Gonzales, habían partido a bordo de dos camionetas hacia Huacho.
El objetivo de su misión no dejaba lugar a dudas.
Cada uno llevaba armas de fuego (ametralladoras HK, fusiles automáticos y granadas
de guerra), pasamontañas, cal y palas (para enterrar los restos de sus
víctimas).
Antes de llegar a Huacho, se desviaron cerca a una
playa de la zona. En este lugar, Martin Rivas detalló y distribuyó el
trabajo que debían realizar los demás agentes, disponiendo que un subgrupo se
dirigiera al domicilio de Pedro Yauri Bustamante, con la finalidad de
secuestrarlo y conducirlo a la citada playa.
El comando de la muerte estuvo conformado por
Carlos Pichilingue Guevara, Julio Chuqui Aguirre, Pablo Atuncar Cama, Jorge
Enrique Ortiz Mantas, Gabriel Vera Navarrete, Antonio Pretel Damaso y José
Alarcón Gonzales. El subgrupo, portando armas de fuego y a bordo de una
camioneta, llegó a la Plaza de Armas de Huacho el día 24 de junio de 1992, a
las 02.00 horas, aproximadamente, estacionándose frente al domicilio del
periodista, ubicado en la avenida Sáenz Peña Nº 279.
Inmediatamente de descender del vehículo, tocaron
la puerta del inmueble colindante, en el que funcionaba el Casino de Huacho, y
luego de amenazar a su vigilante José Luis Cavero Huallanay, subieron hasta el
segundo piso. Desde este nivel se deslizaron hacia el pasadizo de acceso a la
habitación de Pedro Yauri Bustamante, quien se encontraba descansando en
compañía su padre Anastasio Yauri Leandro. Ingresaron violentamente a dicho
ambiente, les solicitaron sus documentos personales y, después de golpear y
maniatar al anciano padre, sacaron al periodista y lo condujeron a la referida
playa. En ese lugar los había estado esperando el mayor Santiago Martín Rivas y
el resto de los integrantes del Grupo Colina para perpetrar su macabra
misión.
El periodista fue vendado y subido a una camioneta
color guinda. Además, se llevaron documentos y una máquina de escribir. Los
vecinos y el propio guardián del Casino indicaron al padre de Pedro Yauri
que además de la camioneta color guinda, había otra de color mostaza, ambas de
doble cabina, marca Nissan, que habían sido estacionadas junto a la vivienda.
Valiente ante la tortura. Yauri Bustamante fue
interrogado sobre personas vinculadas con organizaciones terroristas y sus
direcciones. Lo golpearon salvajemente y lo obligaron a seguir cavando un
agujero en la arena que habían empezado los miembros del grupo. Con un coraje a
prueba de torturas, Yauri Bustamante afrontó la muerte ante sus verdugos. Años
después, el suboficial Julio Chuqui Aguirre declaró ante los magistrados que el
valor del periodista conmovió hasta a sus asesinos y relató la escena con
detalles escalofriantes.
-¿Quiénes son los que te apoyan?… vociferó Martin
Rivas.
-¿Para qué te voy a contestar si igual me vas a matar?- respondió Yauri.
-¿Para qué te voy a contestar si igual me vas a matar?- respondió Yauri.
Martin Rivas comprendió que el valiente
periodista no se rendiría.
“Se va”, dijo a sus hombres con la macabra frase
con la que condenaba a muerte a sus víctimas.
Un agente del Grupo Colina (los testimonios
señalan a Jorge Ortiz Mantas) le disparó un balazo a la cabeza. Los verdugos
enterraron el cadáver en el hoyo cavado por el propio periodista.
Pedro Yauri era director y conductor del
programa “Punto Final”. En ese espacio radial, que gozaba de buena sintonía en
la zona, acogió diversas denuncias sobre excesos cometidos por las fuerzas del
orden en el marco de la lucha contra la subversión; atropellos de algunas
autoridades del gobierno y sobre actos de corrupción de funcionarios públicos.
Desde la ANP exigimos justicia para #PedroYauri.