Pedro Ruiz Gallo
Militar, mecánico, músico, pintor, investigador médico y explorador
Óleo en el Museo Aeronáutico del Perú (Surco)
Militar, mecánico, músico, pintor, investigador médico
y explorador, es considerado precursor de la aeronáutica moderna. Héroe del
Combate del 2 de mayo de 1866 y de la Guerra del Pacífico. Fue también un
excelente músico e inventor de instrumentos musicales. Es patrono de la Artillería del Ejercito del Perú.
Óleo en el Museo Aeronáutico del Perú (Surco).
Información personal
Nombre de nacimiento Pedro
Ruíz Gallo
Nacimiento 24
de junio de 1838
Distrito de Eten, Chiclayo, Perú
Fallecimiento 24
de abril de 1880
(41 años)
Callao, Lima, Perú
Sepultura Cripta
de los Héroes
Nacionalidad Perú
Familia
Cónyuge Maria
Haydee Antonini Armero (1857-1944)
Hijos
Zoila America Ruiz Antonini (1876-1877)
Zoila Haydee Ruiz Antonini (1877-1960)
Información profesional
Ocupación Militar,
inventor, investigador, explorador, pintor y músico
Obras notables El
gran reloj en la ciudad de Lima
Conflictos Guerra hispano-sudamericana y Guerra del Pacífico
Pedro Ruiz Gallo (Eten, Lambayeque, 24 de junio de
1838 - Callao, 24 de abril de 1880) fue un militar e inventor peruano aunque también
se desempeñó como relojero, mecánico, músico, pintor, investigador, médico y
explorador,1 considerado uno de los precursores de la aeronáutica moderna2 y
patrono del arma de ingeniería del ejército peruano.3 Fue el
creador del monumental reloj que se ubicó en el Parque de la Exposición, el
cual fue saqueado por las tropas chilenas durante la Guerra del Pacífico.
Biografía
Nació en la entonces Villa de Eten, provincia de
Chiclayo en el año 1838, sus padres fueron el coronel español Pedro Manuel Ruiz
y Juliana Gallo, cuando aún era muy niño perdió a su padre y poco tiempo
después cuando contaba con apenas 11 años de edad a su madre, esta situación lo
obligó a abandonar su pequeño pueblo natal para dirigirse a la ciudad de
Chiclayo donde se empezó a desempeñar como ayudante de relojero, afición que le
interesaría por el resto de su vida.
Desde su niñez Pedro Ruiz Gallo se sintió atraído por
la mecánica pero movido por su también vocación militar se trasladó a Lima a la
edad de 15 años para enlistarse en el ejército sentando plaza de cadete en
1848, por sus méritos y reconocida inteligencia rápidamente ascendió en la
carrera de las armas siendo que en 1855 ya ostentaba grado de capitán
desempeñándose como ayudante en el prefectura del departamento de Amazonas
lugar donde realizó muchas exploraciones y estudios en la todavía desconocida
selva peruana, llegando a explorar el Pongo de Manseriche. También cartografió
el cauce del río Marañón y uno de sus tributarios, el río Cahuapanas. Durante
este periodo también incursionó en la medicina logrando el descubrimiento del
fluido vacuno contra la viruela con el cual logró crear una eficiente vacuna.4 Durante
su estancia en Chachapoyas construyó un reloj
público que donó a la
iglesia principal de esa ciudad.
En 1865 fue ascendido a Mayor Graduado y al iniciarse
ese mismo año la revolución del general Mariano Ignacio Prado, y que
desembocaría más tarde en la guerra contra España, se unió al ejército
restaurador que marchó a Lima y derrocó al presidente Juan Antonio Pezet, para
luego combatir en el combate del 2 de mayo ante la escuadra española; tras esta
acción ascendió a Teniente Coronel.
El reloj monumental.
Artículo principal: Reloj de Pedro Ruiz Gallo
Foto tomada por el fotógrafo francés Eugenio Courret
al reloj de Pedro Ruiz Gallo, expuesto en los Jardines de la Exposición. Año
1872
Finalizada la guerra con el retiro de la escuadra
española de aguas americanas, Pedro Ruiz Gallo pudo dedicarse por entero a su
ambicioso proyecto de construir un gran reloj para la capital peruana lo que
logró bajo el mecenazgo del entonces presidente José Balta quien lo nombró
agregado al Estado Mayor General y financió su obra, pese a la oposición y
críticas que recibió su trabajo el inventor continuo sereno y perseverante
siendo que el 6 de diciembre de 1870, pocos días antes de celebrarse un nuevo
aniversario de la Batalla de Ayacucho y ante la admiración general, se inauguró
su monumental reloj en los jardines de la Exposición frente al Palacio del
mismo nombre.5
El reloj de Pedro Ruiz Gallo constituyó durante muchos
años una de las mayores atracciones de Lima. A pesar de concluir con éxito su
mayor obra el ya famoso inventor nunca abandonó sus estudios científicos
abocándose ahora hacia la aeronáutica publicando en 1878 Estudios Generales
sobre la Navegación Aérea y Resolución de este importante problema obra en la
planteaba la construcción de una máquina voladora movida por propulsión
mecánica que permitiría al hombre conquistar los cielos.6 Sin
embargo estos estudios tendrían que ser truncados cuando el 5 de abril de 1879
el gobierno chileno declaró la guerra al Perú iniciándose entonces la llamada
guerra del Pacífico.
Fallecimiento
En 1879, Pedro Ruiz Gallo retorna a la carrera de las
armas y tras la pérdida del monitor Huáscar en el combate naval de Angamos y
obtenido el dominio del mar por parte de la escuadra chilena, orienta sus
esfuerzos a la fabricación de torpedos para ser usados contra la escuadra
bloqueadora que ya se había presentado frente al Callao.
Fue así que realizando en una maestranza del balneario
de Ancón al norte del Callao, encontró trágica muerte el 24 de abril de 1880
cuando por un accidente durante el trabajo en un torpedo experimental, se
produjo una terrible explosión que acabó con su vida.7
Su cuerpo fue enterrado en el Cementerio Baquíjano del
Callao, dónde permaneció hasta el 24 de abril de 1940 cuando durante el
gobierno de Manuel Prado Ugarteche, se dispuso que sea transferido a la Cripta
de los Héroes de la Guerra del Pacífico, donde reposa hasta el día de hoy.
Muchos hemos escuchado hablar del reloj que marcaba
las fases de la luna y que fue inaugurado en el parque de la exposición un 6 de
diciembre de 1870, y que luego desapareció durante la ocupación chilena de la
“Guerra del guano y del salitre” aún ahora sin conocerse su paradero, muchos
también desconocemos quien fue su creador, es indudable que hemos oído hablar
del Teniente Coronel del EP Don Pedro Ruiz Gallo, pero también desconocemos sus
virtudes, habilidades y su inmolación a la gloria en el campo no militar.
Nuestro ilustre personaje nacido el 24 de junio de
1838 en la provincia de Chiclayo (Puerto de Eten) del Departamento de
Lambayeque, ingresó al Ejército a la edad de 20 años realizando una estupenda
carrera; tuvo múltiples cualidades, siendo hábil en la ciencia aeronáutica; fue
diestro en la relojería y medicina, dominó la mecánica, fue músico, explorador
e investigador.
Actualmente es considerado como uno de los precursores
de la aeronáutica moderna y por sus múltiples proyectos, ha sido instituido
como patrono del Arma de Ingeniería del Ejército del Perú.
Como Precursor de la aeronáutica publicó el folleto
titulado “Estudios Generales sobre la navegación aérea y resolución de este
importante problema”; también diseñó el “Ornitóptero”, aparato en forma de ave
que funcionaba como un motor.
Es el inventor de la vacuna contra la viruela durante
la peste que asoló nuestro país en 1856, siendo catalogado como médico militar
salvador. Realizó trabajos en cartas de navegación fluvial y cartografió el río
Marañón.
Fue vencedor del Combate de 2 de mayo de 1866,
actuando a órdenes del Jefe Supremo, General Mariano Ignacio Prado y del
secretario de guerra, José Gálvez, en la gesta contra la Escuadra de la Armada
Española que estuvo a la sazón al mando del Almirante Castro Méndez Núñez. En
dicha oportunidad resultó herido mereciendo el título de “Benemérito de la
Patria” y luego, en 1879, durante “La Guerra del guano y del salitre” puso sus
conocimientos al servicio del país, evidenciando que cuando
la patria estuviera en peligro, estarían presentes sus hijos para defenderla,
impidiendo que el honor y los intereses nacionales sean mancillados.
Es así que el día 24 de abril de 1880, a la edad de 41
años, al emplear sus conocimientos al servicio del Perú mientras intentaba
desarrollar un artefacto explosivo (torpedo con espoleta de impacto) que
utilizaría para hundir las unidades navales chilenas que bloqueaban nuestro
puerto del Callao, se produjo una inesperada explosión que ocasionó su
instantáneo fallecimiento, perdiéndose una valiosa vida en la infausta guerra.
¡Honor y Gloria a nuestro insigne héroe Teniente
Coronel Pedro Ruiz Gallo! Distinguido por su ingenio en distintos campos del
saber humano en los que puso en manifiesto su clara inteligencia, acendrado
patriotismo y tesonera dedicación. Actualmente, sus restos mortales descansan
en paz, en La Cripta de los Héroes.
Autor: Contralmirante (R) Julio Oswaldo Roncagliolo
Goytizolo, docente facilitador de la Escuela Superior Conjunta de las Fuerzas
Armadas.
Con afecto,
Ruben
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