Uchuraccay: la foto inédita de uniformados y
comuneros con armas FAL en las manos
Fuente: Diario La Crónica
Viva Lima Perú
La foto fue tomada días antes del asesinato de los 8
periodistas y un guía. Comuneros de Uchuraccay con fusiles ametralladores en
las manos, acompañados de uniformados.
Alejandrina de la Cruz, profesora de la escuelita de
Uchuraccay, quien se encontraba de vacaciones cuando sucedió el asesinato y
conocía a toda la comunidad, vio la foto y reconoció a Dionisio Morales como
uno de los comuneros que sostiene un FAL en las manos.
En el libro base de toda investigación del caso: «25
años. Uchuraccay. La tragedia del 26 de febrero de 1983», del Dr. Roberto Mejía
Alarcón, el autor nos dice: «¿Qué sustancias bullen en el espíritu del
periodista? ¿Qué épicas y éticas esculpen su conciencia? ¿Qué urgencias
agigantan sus pasos? ¿Qué nutrientes consolidan su afán que los lleva más allá
de los límites de lo cotidiano, de la medianía, de lo gris, de los lugares
comunes y de la redundancia?».
El Dr. Roberto Mejía Alarcón añade en la obra: «Una
primera respuesta nos lleva a considerar la presencia de una filogenia decidiendo
su temprana vocación. Así el futuro periodista, el próximo ciudadano (a quien
apenas se le dibuja los primeros brotes de la barba), evidencia garra tesón y
curiosidad por conocer las causas de los hechos. Como diría Máiler, el
periodista lo es mucha antes que el suceso. En este inminente periodista, no
hay erráticas vocaciones: por tanto está en capacidad de no confundir el mero
entusiasmo con la vocación; el alarde de los sentidos, con la serena reflexión
de la conciencia».
“Tal vez confundieron los teleobjetivos con armas de
fuego”, dijo el general Clemente Moral Noel a los periodistas en el comedor del
cuartel Los Cabitos, el mediodía del domingo 30 de enero de 1983, tratando de
explicar el crimen. Ridículo total. «¿No cree usted general, que esa información
es una grosera mentira?», replicó César Hildebrandt.
La investigación realizada por Víctor y Jaime Tipe
Sánchez en su libro «Uchuraccay, el pueblo donde morían los que llegaban a pie»
deja como absurdo, grotesco, adefesio, estrafalario el calificativo de la
Comisión Vargas Llosa a los comuneros: analfabetos, semisalvajes, ignorantes.
La imagen demuestra que podían diferenciar un fusil de
un lente fotográfico.
Cuando el Poder Judicial solicitó la identidad de los
miembros de las patrullas policiales y militares en la zona para interrogarlos,
los jefes militares respondieron que esa información era secreta y clasificada,
no se podía hacer pública porque afectaría la seguridad nacional.
El rollo que contenía esta foto fue entregado por el
fiscal Oscar Guerrero al tribunal que presidía el juez Hermenegildo Ventura
Huayhua.
¿Por qué los grandes medios de prensa no difundieron
esta foto?, quizás para no incomodar al presidente ni a su gobierno. Belaunde
había devuelto los medios de prensa a sus dueños, era su amigo, y quizás no
querían incomodarlo.
Ojalá aparezcan más fotos de ese rollo… La verdad
duele, pero tarde o temprano siempre se sabe. (Walter Sosa Vivanco)
Con
afecto,
Ruben
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