Recordado
migo lector:
En
esta especial oportunidad aprovecho de escribirte con el objeto de saludarte
como una muestra del agradecimiento que
siento por ti.
Lo
que sucede es que se me ocurrió que sería muy agradable, en este caso para
mi,” saludarte por el día de mi
cumpleaños”.
Es
algo inusual pero de gran significado para mí. Te explico: Este tres de
Setiembre cumplí la friolera edad de
setenta años de vida.
Cumplir
setenta años, como decía mi mami Mafalda “no son mocos de pavo” y por eso te trasmito lo que dice Dios en la
Biblia, acerca de esta fantástica edad:
“Los
días de nuestra edad son setenta años; Y si en los más
robustos son ochenta años, Con todo, su fortaleza es
molestia y trabajo, Porque pronto pasan, y volamos”. (Salmo
90:10)
También
como familia que somos comparto contigo
otras dos sabias observaciones de Dios:
“Guarda,
hijo mío, el mandamiento de tu padre,
Y no dejes la enseñanza de tu madre” (Proverbios 6:20)
Y no dejes la enseñanza de tu madre” (Proverbios 6:20)
“Mejor
es la comida de legumbres donde hay amor, Que de buey
engordado donde hay odio.” (Proverbio 15:17).
Y
Dios también tiene algo que ofrecernos respecto al tema de la amistad:
“En
todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de
angustia. (Proverbio 17:17).
Bien
cumplido mi deseo me despido de ti afectuosamente, deseándote lo de lo mejor
para ti y familia.
Rubén
No hay comentarios:
Publicar un comentario