Como
cada jueves
RICARDO BLUME
Artículos periodísticos
(Esta es la recopilación de algunos artículos
publicados en el diario El Comercio de
Lima Perú entre 1981 y 1988)
RICARDO BLUME
Artículos periodísticos
(Esta es la recopilación de algunos artículos
publicados en el diario El Comercio de
Lima Perú entre 1981 y 1988)
El
enemigo es la ignorancia
Todo lo mío
llevo conmigo cuentan que dijo el sabio Bias,
cuando sus conciudadanos amenazados por el ejercito de Ciro abandonaban
la ciudad cargados con todas sus
riquezas y se admiraban de que el filosofo no llevara nada consigo.
El saber no ocupa lugar _ dice la voz popular.
La sabiduría, es pues la mayor riqueza.
Se lleva
por dentro como el verdadero luto, no incomoda, no pesa, no estorba y nadie
puede robarla porque es inmaterial. El conocimiento arroja luz, quita las
vendas de los ojos, aclara el panorama, libera las ataduras que nos pone el
terror a lo desconocido y facilita el movimiento hacia la solución de los
problemas que cotidianamente acarrea vivir. La ignorancia es la ceguera del
entendimiento, la torpeza en el desplazamiento, el tropezón a cada paso, la parálisis
o el exabrupto, el manotazo en el vacío o a tontas y a locas, el ser humano
convertido en la gallina ciega, sin acertar una, con la agresividad del
inseguro, del que no sabe que terreno pisa ni qué clase de oscuro laberinto anda metido. Si hay un
bien deseable es el conocimiento, el hágase la luz, la posibilidad de resolver el problema, de salir del atolladero que
inevitablemente caemos por tratar de seguir huellas borrosas de viajeros
anteriores en este incierto recorrido.
_No es por aquí, es por allá_ decimos gateando,
manoteando, desconcertados en la oscuridad, como en la famosa pieza de de
Ionesco. Se hace camino al andar _dice
el poeta Machado; invitándonos a ponernos de pie,
a buscar nuevos caminos, a ser audaces y decididos. Pero claro, teniendo bien abiertos los ojos,
a la luz del día, con una cierta noción hacia dónde vamos, o al menos, hacia
donde creemos que queremos ir.
Si hay un enemigo que combatir a diestra y
siniestra, sin tregua ni cuartel, es la ignorancia, que al fin y al cabo, es la
causante de todos nuestros males, resbalones, tropezones y mal entendidos.
El día que el maestro, el filosofo, el sabio sea
el hombre más respetado sobre la faz de la tierra; el día que haya más aulas
que cuarteles y prisiones; el día utópico en que se compren más libros y
cuadernos que armas y municiones…ese día la claridad del entendimiento
propiciara el entendimiento entre los hombres y disipara las fuerzas oscuras
que arrojan puñados de tierra a los ojos sencillos de la gente.
El dia que los medios de comunicación informen verazmente, instruyan con amenidad, como
quien no quiere la cosa _pero queriéndola! _sin pedanterías ni mayúsculas,
entregan con ingenio e inteligencia y sin pro castidad; el día , en fin, que
verdaderamente se pongan todos al servicio del hombre (de este país) y nos
comuniquen unos con otros …ese día _que no verán mis ojos_ se habrá dado un
paso saludable hacia el camino, la verdad y la luz.
Me dirán que chocheo, desvarió, peco de ingenuidad, idealismo...o algo impublicable;
que hay fuerzas subterráneas y transnacionales que operan en la sombra y mueven
sigilosamente con supuestos y siniestros hilos.
Respondo con un viejo proverbio hindú que acabo de inventar, y que suena a slogan o
a maquinita de manifestación callejera: un hombre avisado, nunca será manipulado.
Para mí un hombre avisado es el que está sobre aviso. O como dice el palabrario:
Prudente, discreto y sagaz. Gustan mas en
este caso, esta última .la palabra.
El Autor.
17 Febrero 1983
Con afecto,
Rubén
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