El
golpe de estado de julio de 1872
Presidente Jose
Balta
Fuente:
Noticiero libre.com
Augusto
Lostaunau Mosco
El lunes 22 de julio de 1872 se produjo el Golpe de
Estado de los Coroneles Gutiérrez contra el gobierno del presidente José Balta
y Montero (1868-1872). Jorge Basadre indica que los Coroneles Gutiérrez fueron
cuatro hermanos: Tomás, Silvestre, Marceliano y Marcelino, nacidos en
Majes-Arequipa. Desde muy joven, Tomás (el mayor) se dedicó al arrieraje, lo
que le permitió viajar por todo el sur andino peruano y, a la vez, forjar
amistades con comerciantes y vecinos importantes de las ciudades y los pueblos
del sur del Perú. De esta manera, se fue involucrando en los hechos políticos.
El Perú del siglo XIX se caracterizó por la fragmentación política en las
regiones donde, el poder local, era -muchas veces- más importante que el
nacional. Para muchos hacendados y terratenientes, Lima era sólo la capital del
Perú. Pero, el poder -el verdadero poder- se encontraba en manos de las
oligarquías regionales.
Tomás -el más intrépido y decidido de los hermanos- se
enroló en el ejército de Ramón Castilla en los años finales del Primer
Militarismo y el inicio de la Era del Guano o Prosperidad Falaz. Sus hermanos
menores lo siguieron y juntos formaron una unidad que rápidamente tomó fuerza
en las filas de Castilla. Por ello, dice Basadre, el propio Mariscal Ramón
Castilla y Marquesado lo nombró Coronel. Pero, jamás Tomás andaba solo en sus
aventuras políticas, siempre llevó consigo a sus hermanos quienes, con el
tiempo, también fueron ascendidos al grado de Coronel. Eran los años en que el
Ejército del Perú estaba -realmente-conformado por grupos de hombres armados y dispuestos
a combatir en nombre de un líder o caudillo que buscaba la Presidencia de la
República.
Más, los Coroneles Gutiérrez estaban hechos para la
guerra y la política (siendo ambas una extensión de la economía). Pese a que en
1858 Tomás Gutiérrez llegó a ser diputado, siempre se mantuvo cerca del Poder
Ejecutivo, por ello, en 1865, el Presidente Juan Antonio Pezet Rodríguez de la
Piedra lo ascendió a General. Aunque, los ascensos de Pezet fueron anulados por
Mariano Ignacio Prado Ochoa. Pese a ello, los hermanos Gutiérrez lucharon en el
Combate del 2 de Mayo mostrando arrojo y coraje.
Durante el gobierno de José Balta y Montero, Tomás
Gutiérrez empezó a ganar notoriedad por su astucia política y sagacidad para
resolver el malestar de las regiones. Así, se fue convirtiendo en hombre de
confianza del vicepresidente Francisco Diez-Canseco Corbacho luego de visitar
Chiclayo y Huancayo, donde logró calmar los ánimos de rechazo hacia Balta. Por
ello, fue nombrado Inspector General del Ejército y propuesto para ser
ascendido a General, aunque el Congreso de la República descartó esto último.
En medio del caos político electoral a causa de las
candidaturas para las próximas elecciones de 1872, donde Balta se jugó por la
candidatura de Antonio Arenas, Tomás Gutiérrez fue nombrado Ministro de Guerra
y Marina (7 de diciembre de 1871), lo cual no fue del agrado de los sectores
opositores a Balta, incluyendo a Manuel Amunátegui de El Comercio y los
integrantes del Club Civilista. Tomás Gutiérrez ganó fama de ser poco
dialogante y “de armas tomar”. Además, siempre sus tres hermanos lo acompañaban
en sus aventuras políticas y militares, que en aquellos años era lo mismo.
Dice Jorge Basadre que a las dos de la tarde de aquel
lunes 22 de julio de 1872, el coronel Silvestre Gutiérrez ingresó a Palacio de
Gobierno con dos compañías bien armadas. Se suponía que eran para el relevo,
pero, inmediatamente fueron a las habitaciones de la residencia presidencial
donde capturaron a Balta frente a su esposa y su hija Daría. Marcelino
Gutiérrez ocupó la Plaza de Armas de Lima junto a sus tropas y proclamó Jefe
Supremo de la República al coronel Tomás Gutiérrez, siendo ascendido a General.
Cuando Balta fue retirado de palacio rumbo al cuartel de San Francisco, el
Coronel Pedro Balta y Montero (hermano del presidente) jefe de la guarnición
del Callao, manifestó su descontento. Además, los sublevados iniciaron la
búsqueda de Juan Francisco Balta y Montero quien fue Ministro de Guerra y
Marina (1868-1871) y Presidente del Consejo de Ministros (1869-1871) porque
apoyaba a los miembros del Club Civilista de Manuel Pardo y Lavalle. Se debe
indicar que el coronel Pedro Balta y Montero se encontraba casado con una
hermana de los Gutiérrez.
El Senado de la República formó una comisión para
investigar los acontecimientos. En el informe se indicó que los responsables
eran los coroneles Gutiérrez y que el país se encontraba en calma. Era sólo en
Lima donde las acciones habían alterado la vida cotidiana de los ciudadanos. En
plena sesión congresal ingresó una tropa que desalojó el lugar.
Entre el 23 y 25 de julio, muchos de los oficiales que
se habían mostrado leales a Tomás Gutiérrez y sus hermanos, empezaron a
desertar. Se notaba cada vez menos entusiasmo a favor de los golpistas y las
exigencias de liberar a Balta arreciaron. El 26 de julio, en horas de la
mañana, Silvestre Gutiérrez fue asesinado. Se dice que Marceliano Gutiérrez
reaccionó a la noticia y fusiló a Balta. La ciudadanía enterada de la noticia
reaccionó violentamente y arremetió contra Tomás y Marceliano Gutiérrez que
fueron capturados y asesinados. Los cadáveres de los hermanos fueron mutilados
y colgados desnudos de los campanarios de la Catedral de Lima. Fueron los
ciudadanos de Lima los que rechazaron el Golpe de Estado y actuaron
violentamente en defensa del Presidente.
Con afecto,
Ruben
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