Agatha Christie
(Torquay,
Reino Unido, 1891 - Wallingford, id., 1976) Autora inglesa del género
policíaco, sin duda una de las más prolíficas y leídas del siglo XX. Hija de un
próspero rentista de Nueva York que murió cuando ella tenía once años de edad,
recibió educación privada hasta la adolescencia y después estudió canto en
París.
Agatha
Christie
Se
dio a conocer en 1920 con El misterioso caso de Styles. En este primer relato,
escrito mientras trabajaba como enfermera durante la Primera Guerra Mundial,
aparece el famoso investigador Hércules Poirot, al que pronto combinó en otras
obras con Miss Marple, una perspicaz señora de edad avanzada.
En
1914 se había casado con Archibald Christie, de quien se divorció en 1928.
Sumida en una larga depresión, protagonizó una desaparición enigmática: una
noche de diciembre de 1937 su coche apareció abandonado cerca de la carretera,
sin rastros de la escritora. Once días más tarde se registró en un hotel con el
nombre de una amante de su marido. Fue encontrada por su familia y se recuperó
tras un tratamiento psiquiátrico.
Dos años después se casó con el arqueólogo Max Mallowan, a quien acompañó en todos sus viajes a Irak y Siria.
Llegó a pasar largas temporadas en estos países;
esas estancias inspiraron varios de sus centenares de novelas posteriores, como
Asesinato en la Mesopotamia (1930), Muerte en el Nilo (1936) y Cita con la
muerte (1938).
La
estructura de la trama de sus narraciones, basada en la tradición del enigma
por descubrir, es siempre similar, y su desarrollo está en función de la
observación psicológica. Algunas de sus novelas fueron adaptadas al teatro por
la propia autora, y diversas de ellas han sido llevadas al cine. Entre sus
títulos más populares se encuentran Asesinato en el Orient-Express (1934),
Muerte en el Nilo (1937) y Diez negritos (1939). En su última novela, Telón
(1974), la muerte del personaje Hércules Poirot concluye una carrera ficticia
de casi sesenta años.
Quizá
su mejor obra es una de las primeras, El asesinato de Roger Ackroyd (1926), en
la que la autora se sirvió del relato en primera persona para ocultar y al
mismo tiempo revelar la identidad del asesino. En El asesinato de Roger
Ackroyd, el médico rural Sheppard no sólo representa el papel de ayudante del
detective belga Hércules Poirot, sino que anota también los acontecimientos
originados por un asesinato por envenenamiento ocurrido con anterioridad, un
suicidio y el crimen mencionado en el título. Proyecta publicar cierto día su
informe como uno de los pocos casos "no resueltos" por el famoso
Poirot, y mantiene tan refinadamente encubiertos los datos relativos a su
propio papel, que al final permite que el propio Poirot vea sus anotaciones.
Lo
que según sus propias manifestaciones seducía a Agatha Christie de esta
constelación era la necesidad de formular determinados pasajes del informe de
una manera tan ambigua que al final, cuando Poirot reúne las piezas sueltas del
rompecabezas, el consternado lector tiene que confesar que erróneamente no
incluyó al farsante Sheppard en sus consideraciones. Esta refinada construcción
ha convertido El asesinato de Roger Ackroyd en una de aquellas raras novelas
policíacas cuya segunda lectura produce en el aficionado a este género más
placer intelectual que la primera.
Agatha
Christie ha tenido admiradores y detractores entre escritores y críticos. Se le
acusa de conservadurismo y de exaltación patriótica de la superioridad británica.
Pero se reconoce también su habilidad para la recreación de ambientes rurales y
urbanos de la primera mitad del siglo XX de la isla inglesa, su oído para el
diálogo, la verosimilitud de las motivaciones psicológicas de sus asesinos, e
incluso su radical escepticismo respecto de la naturaleza humana: cualquiera
puede ser un asesino, hasta la más apacible dama de un cuidado jardín de rosas
de Kent.
Además
de investigadores ocasionales, como un voluminoso y burocrático detective,
imitación del míster Pond de G. K Chesterton, o una pareja de jóvenes espías
ingleses adiestrados en la Primera Guerra Mundial, inventó dos de los
detectives más famosos del género: Hércules Poirot, belga residente en Londres,
ayudado por un inepto coronel Hastings que homenajea al Watson de Arthur Conan
Doyle, y Miss Marple, una solterona chismosa que extrae de lo observado en su
pueblo natal, St. Mary Mead, el saber necesario para descubrir, mediante
sorprendentes analogías, la autoría de crímenes misteriosos en las casas de campo
o en los hoteles y balnearios que suele visitar.
Agatha
Christie fue también autora teatral de éxito, con obras como La ratonera o
Testigo de cargo. La primera, estrenada en 1952, se representó en Londres
ininterrumpidamente durante más de veinticinco años; la segunda fue llevada al
cine en 1957 en una magnífica versión dirigida por Billy Wilder. Utilizó un
seudónimo, Mary Westmaccot, cuando escribió algunas novelas de corte
sentimental, sin demasiado éxito. En 1971 fue nombrada Dama del Imperio Británico.
Cómo
citar este artículo:
Fernández,
Tomás y Tamaro, Elena. «Biografia de Agatha Christie». En Biografías y Vidas.
La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004.
Disponible en https://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/christie.htm [fecha
de acceso: 22 de febrero de 2023].
Con afecto, Ruben
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