Poemas de Johann Goethe
Poemas de Goethe
- La despedida
¡Deja que adiós te diga con los ojos,
ya que a decirlo niéganse mis labios!
¡La despedida es una cosa seria
aun para un hombre, como yo, templado!
Triste en el trance se nos hace, incluso
del amor la más dulce y tierna prueba;
frío se me antoja el beso de tu boca
floja tu mano, que la mía estrecha.
¡La caricia más leve, en otro tiempo
furtiva y volandera, me encantaba!
Era algo así cual la precoz violeta,
que en marzo en los jardines arrancaba.
Ya no más cortaré fragantes rosas
para con ellas coronar tu frente.
Frances, es primavera, pero otoño
para mí, por desgracia, será siempre.
Poemas de
Goethe - ¡La encontré!
Era en un bosque: absorto
pensaba andaba
sin saber ni qué cosa
por él buscaba.
Vi una flor a la sombra,
luciente y bella,
cual dos ojos azules,
cual blanca estrella.
Voy a arrancarla, y dulce
diciendo la hallo:
«¿Para verme marchita
rompes mi tallo?»
Cavé en torno y toméla
con cepa y todo,
y en mi casa la puse
del mismo modo.
Allí volví a plantarla
quieta y solita,
y florece y no teme
verse marchita.
Poemas de
Goethe - Secreto
Son los ojos de la amada
pasmo cierto de las gentes;
yo, que todo lo conozco,
sé muy bien lo que me advierten.
Dicen ellos: -A este adoro,
a este sólo, a nadie más;
cesen pues, oh buenas gentes,
vuestro pasmo, vuestro afán.
Sí, con brillo poderoso
resplandecen en redor;
y es que quieren anunciarme
la hora dulce del amor.
Poemas de
Goethe - Elegía 18
Hay otra cosa más que me pone furioso
y los nervios me crispa, sin que evitarlo pueda,
de pensarlo tan solo…; os lo diré, ¡oh amigos!:
El pasar en el lecho solitario las noches,
así como también el recelar serpientes,
del amor en la senda, y veneno en las rosas
del placer, cuando en medio del supremo deleite
la inquietud en tu oído su zumbido insinúa.
Por eso soy dichoso con Faustina, que el lecho
conmigo muy gustosa comparte, fiel al fiel.
A la audaz juventud el obstáculo encanta;
a mí, empero, me place gozar del bien seguro.
¡Oh sin par beatitud! ¡Cambiar besos tranquilos,
sorberse sin temor el aliento y la vida!
Así las largas noches ambos a dos gozamos,
y pecho contra pecho oímos fuera la lluvia
y el viento rugir. Luego alborea la mañana,
que nuevas flores trae, del nuevo día atavío.
¡No me neguéis, oh quirites, esta suprema dicha,
y permitid benignos que todos la disfruten!
Poemas de
Goethe - Amor sin descanso
¡A través de la lluvia, de la nieve,
¡A través de la tempestad voy!
Entre las cuevas centelleantes,
Sobre las brumosas olas voy,
¡Siempre adelante, siempre!
La paz, el descanso, han volado.
Rápido entre la tristeza
Deseo ser masacrado,
Que toda la simpleza
Sostenida en la vida
Sea la adicción de un anhelo,
Donde el corazón siente por el corazón,
Pareciendo que ambos arden,
Pareciendo que ambos sienten.
¿Cómo voy a volar?
¡Vanos fueron todos los enfrentamientos!
Brillante corona de la vida,
Turbulenta dicha…
¡Amor, tu eres esto!
Poemas de
Goethe - Elegía 8
Cuando dícesme, amada, que nunca te miraron
con grado los hombres, ni hizo caso la madre
de ti, hasta que en silencio una mujer te hiciste,
lo dudo y me complace imaginarte rara,
que asimismo a la vid faltan color y forma,
cuando ya la frambuesa a dioses y hombres
seduce.
Poemas de
Goethe - La hermosa noche
Abandonar debo el chozo
donde vive mi adorada,
y con paso sigiloso
vago por la selva árida;
brilla la luna en la fronda,
alienta una brisa blanda,
y el abedul, columpiándose,
a ella eleva su fragancia.
¡Cómo me place el frescor
de la bella noche estiva!
¡Qué bien se siente aquí
lo que nos llena de dicha!
¡Trabajo cuesta decirlo!…
Y sin embargo, daría
yo mil noches como esta
por una junto a mi amiga.
Poemas de Goethe - Amor sin descanso
¡A través de
la lluvia, de la nieve,
A través de
la tempestad voy!
Entre las
cuevas centelleantes,
Sobre las
brumosas olas voy,
¡Siempre
adelante, siempre!
La paz, el
descanso, han volado.
Rápido entre
la tristeza
Deseo ser
masacrado,
Que toda la
simpleza
Sostenida en
la vida
Sea la
adicción de un anhelo,
Donde el
corazón siente por el corazón,
Pareciendo
que ambos arden,
Pareciendo
que ambos sienten.
¿Cómo voy a
volar?
¡Vanos
fueron todos los enfrentamientos!
Brillante
corona de la vida,
Turbulenta
dicha…
Con afecto.
Ruben