(García
Márquez habla de fútbol”. Balón Gráfico Deportivo, febrero de 1991)
Desde
sus inicios el fútbol ha sido un deporte
amado y menospreciado por los intelectuales y artistas. Jorge Luis Borges, por ejemplo, consideraba que era un
deporte estúpido y no podía creer que los argentinos, en medio de su rivalidad
política con Inglaterra, pudieran apasionarse tanto con un invento inglés.
Albert Camus,
Premio Nobel de Literatura en 1957, solía decir que el fútbol le había dejado
maravillosas lecciones, especialmente cuando tuvo la oportunidad de jugarlo
profesionalmente en Argelia con el Racing Universitaire d’Algier (era portero).
“Pronto aprendí que el balón nunca viene hacia
uno por donde uno espera que venga” –escribió Camus
en un artículo de opinión– “eso me sirvió mucho en la vida”.
Con una
posición similar a la del escritor francés, Gabriel García
Márquez pensaba que el fútbol era un gran espectáculo. Aunque
nunca fue muy dado a las actividades físicas, Gabo
practicó fútbol en sus años de bachillerato en el Liceo Nacional de Varones de
Zipaquirá, donde solía jugar como defensa. Varios años después, cuando fue jefe
de redacción del semanario Crónica en Barranquilla, escribió una serie de
perfiles sobre futbolistas reconocidos de la región, a quienes invitaba a beber
ron blanco y a interesarlos en la literatura en un estadero que quedaba frente
al estadio de fútbol.
Hincha
incondicional del Junior de Barranquilla y fiel a su selección Colombia, García Márquez habló de fútbol cada vez que los
periodistas pusieron el tema sobre la mesa. Compartimos contigo diez de esas
reflexiones:
1.
Un espectáculo más allá de los triunfos o las derrotas
“A
alguien a quien verdaderamente le gusta el fútbol nada le importa quién gana o
quién pierde, porque solo el verlo jugar es un gran y bello espectáculo”.
“García
Márquez habla de fútbol.
2.
Béisbol antes que fútbol
“En
Colombia el único deporte tradicional y realmente incorporado a la cultura es
la pelota (béisbol) en la costa Caribe. El fútbol es un fenómeno más reciente.
Colombia fue campeona de béisbol del mundo en 1947, cuando todavía no se jugaba
fútbol en el país. Estaba en Bogotá estudiando Derecho en la Universidad cuando
llegó la noticia de que Colombia era campeón y los colombianos mismos, sobre
todo los del interior, se sorprendieron porque no sabían que ese deporte se
jugaba desde hace muchos años en la costa Caribe”.
3.
La ideología, hasta en el fútbol
“Creo
que uno puede escribir Cien años de soledad, un cuento de marineros, o
describir un partido de fútbol y siempre habrá un contenido ideológico”.
“Algún
día Estados Unidos hará su revolución socialista”. 7 Voces, 1971.
4.
Una cura para la violencia
“Pienso
que no solo hay que calmar a los hinchas del fútbol, sino que hay que calmar
también al ser humano y cambiar el modo de ser de la sociedad, porque los
estallidos de violencia en el fútbol no son más que la proyección de eso. Hay
que cambiar las mentalidades y pacificar al ser humano”.
5.
El mejor partido del mundo
“El mejor
partido de copa que vi en mi vida fue el de Brasil contra Italia en el año 70
en México. Ese año estaba con mis hijos en mi casa en México, ellos si no se
pierden ni un minuto y entonces me avisaban si valía la pena o no para ver el
desenlace”.
6.
El béisbol de antes, el fútbol de ahora
“Los
niños juegan fútbol en la calle, ahora. Pero cuando era niño en la calle o en
la escuela se jugaba béisbol. La afición por el fútbol se sembró a fines de la
década del 40, cuando empezaron a llegar jugadores y entrenadores argentinos,
uruguayos. Entonces empezó el gran momento del fútbol en América Latina. A
partir de entonces se ha convertido en una gran afición nacional”.
7.
La Selección Colombia de 1990: con sello latinoamericano
“El
fútbol colombiano tiene un sello latinoamericano, y eso es muy importante
porque nosotros tenemos que tener una personalidad también en fútbol; sin
embargo, ese fútbol tiene una desventaja: es poco goleador, y los partidos se
ganan con goles. Pero creo que eso es algo fácil de subsanar. Además, hay una
cosa que queda como un trofeo al equipo de Colombia: es la forma en que
desorganizó la maquinaria alemana.
Hubo un momento en que los alemanes corrían
como gallinas en el campo sin saber qué les estaba pasando, porque estaban
enfrentados en realidad a un equipo de locos, cosa que no creo que quepa en un
cerebro computarizado como el alemán. Eso para mí fue un gran orgullo
nacional”.
8.
René Higuita, el arquero que se aburría
“Higuita
es un caso muy colombiano. Los colombianos somos capaces de hacer cualquier
cosa, pero siempre con un grano de locura. Eso es muy latinoamericano también.
Higuita es un gran portero, pero hay que saber, aparte de eso, que es también
jugador de béisbol; entonces le gusta correr y cuando la bola no llega a la portería,
pues quiere salirse a jugar, porque se aburre. Eso nos ha pasado a todos cuando
niños, si nos aburríamos en la portería, pues no resistíamos el salir a buscar
la pelota”.
9.
Maradona
“Más es
lo que se conoce de él por los que no lo quieren que por los que sí lo
queremos”.
10.
Una ‘puya’ al arbitraje
“Mientras
exista el árbitro, el fútbol será impredecible”.
Con
afecto,
Ruben
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