domingo, 4 de diciembre de 2011

Cuento: Aventuras a través del tiempo




Serie Mi abuelo y yo:
Aventuras a través del tiempo

La nave


Antes de pasarte a recoger para emprender juntos una serie de aventuras, quiero darte un poco de información para que estés bien informado acerca del tiempo, la nave y sus instrumentos, y otros detalles
¿Qué es el tiempo? Pues es la magnitud con la que se mide la duración de un determinado fenómeno o suceso.
En el Sistema que usamos, el tiempo se mide en segundos, aunque en función del suceso que se estudie se utilizan otras referencias más prácticas, como el año, el siglo, etc. Nosotros para nuestros viajes usaremos nuestras propias medidas del tiempo. Yo he creado otras medidas desarrollando mucho mejor la teoría de “Copa Lanrev” y poder viajar a más de la velocidad de la luz.
 Esto implica que para poder acelerar un objeto como nuestra máquina del tiempo hasta la velocidad de la luz, se necesita una fuerza emocional muy intensa de nuestro pensamiento, de lo contrario, nunca se podría alcanzar esta velocidad. Ya tengo resuelto en gran parte el  otro problema de  que si viajamos a altas velocidades, no tendríamos tiempo para detener nuestra nave, donde quisiéramos,   puesto que para nosotros el viaje es instantáneo.
Entonces ahora sabremos, por ejemplo, cuando hayamos recorrido de los 4.3 años-luz que nos separan de la galaxia Abel en la Constelación de Virgo y cómo podríamos detener la nave antes de que ésta llegara a los confines del universo. Debes saber que no resulta primordial la velocidad a la cual volamos, sino de tener el conocimiento de penetrar y viajar en la fantástica e increíble “dimensión del tiempo”.
No debes de preocuparte de estas cosas y déjamelas a mí que ya tengo experiencia debido unos viajes que ya he hecho al pasado. Ahora será diferente porque he diseñado una nave mucho mejor y además  iré contigo.
 Cuando pase por ti podrás conocer el tablero de la nave, usado por muchos aventureros, denominado como  el tablero “Imagifant”  que mide a la velocidad  y hora  en la nave, y   en  el lugar que se visita.
Tablero del futuro ahora



Además podemos ver a través de su pantalla de televisión de 4 dimensiones, el lugar donde la nave se ha posado. La nave tiene además un registrador marca “Desim”  que nos da cualquier información que se requiere en el viaje. El sistema responde instantáneamente con solo formular la pregunta.




La nave del tiempo que ahora viajaremos estará  estacionada en  el garaje muy cerca de tu casa,  lo cual  será muy conveniente  para ti, para efectos de las salidas y llegadas de nuestros viajes que tiene tu tío Hugo quien es mi hermano,  y me dejara  usar su garaje con la condición de que lo llevemos con nosotros en un próximo viaje.
También he entrado a tu computadora e instalado un programa especial para poder comunicarnos y ponernos de acuerdo en lo relacionado a los viajes. La contraseña para entrar es “pajarraco17”. Nadie debe de saber esto, solo tu papa, que por gustarle los desafíos será nuestro “socio” de aventuras y no dirá nada a nadie en la casa. Más adelante lo compartiremos. Por esta primera vez yo pasare a recogerte, pero una vez que te enseñe como se opera la nave del tiempo, serás tú quien pase por Sídney y me recojas de mi casa.  Carmen ya sabe que vendrás. Acá es donde el programa que instale en tu computadora será de gran ayuda para las coordinaciones.
Tú te fuiste a acostar la noche anterior al viaje y te dormiste temprano porque estabas algo cansado, ya que habías practicado tae kwon do en el colegio. ¡Súbitamente te desperté; ¡! ¡Abuelo!! Exclamaste. Te levantaste de la cama y ya estabas vestido con la ropa que te dije que usaras para el viaje. Nos dirigimos rápido al garaje de Hugo. Abrí automáticamente la puerta, y apareció ante tus ojos la nave del tiempo. –no puedo creer exclamaste-, te dije:-lo que prometo lo cumplo querido Thiago. Luego nos abrazamos y entramos a la nave, nos sentamos y nos pusimos las correas de seguridad, me cerciore que el garaje estaba cerrado, luego las puertas de la nave se cerraron automáticamente. Tome los controles y encendí el  sistema, y en un abrir y cerrar de ojos, ya no estábamos allí. Tus ojos lucían asombrados. El panel de la nave mostraba que habían transcurrido solo  2 segundos y ya habíamos entrado a la otra dimensión del tiempo; a lo que yo lo llamo el” túnel del tiempo”, porque mientras viajas por el puedes ver como si estuvieran alrededor del túnel,  como cientos de cámaras de TV   de tres dimensiones a colores, sintonizadas la misma vez, las ciudades iluminadas o de día pueblos, carreteras, bosques con animales, mares  ríos, lagos, estuarios y cataratas.  En los cielos se ve el gran tráfico de aviones que vuelan en un gran cielo; estos de acuerdo a la época que se esta  se ven sus múltiples diseños. Se ven  grandes edificios, puertos y puentes, aparecen también la gente de diferentes razas que pueblan este planeta. Se puede apreciar cómo cambian de vestimenta de acuerdo a la época en que viven, pero todo se ve en todas las cámaras, como si se apretara el botón para adelantar las imágenes es decir muy rápido. Los parlantes emiten los sonidos como si al dial de un radio se le girara rápidamente de un lado al otro. Pero esto se puede regular una vez que uno se estabiliza en la ruta que se tiene programada en la nave. No me demoro mucho hacerlo, y entonces el caos anterior con las imágenes y el sonido, se convirtió en un placer indescriptible, de poder tener la “historia del mundo “ante ti  cómodamente sentado en nuestra nave del tiempo. Como estaba ocupado estabilizando los programas de vuelo, deje de mirarte en tu asiento de copiloto. Estabas con la boca abierta asombrado, no asustado, lo que me agrado mucho porque mostrabas tu afán aventurero. Me di cuenta que viviríamos juntos  grandes aventuras. Pero este viaje seria corto y de instrucción porque solo tenía el propósito de que conozcas  donde estaba guardada la nave y aprendieras como conducir esta nave del tiempo. Toda la instrucción teórica está bien detallada en el programa que dispones. Una vez que estuvimos transportándonos, te di los controles de mando, y te pregunte a que parte del  pasado cercano querías visitar. Pensaste un momento y respondiste-me gustaría conocer a mis  bisabuelos  Andrés y Mafalda-. Me emociono la idea de volverlos a ver, y te dije-Thiago nunca imagine que desearas verlos-y me respondiste-la familia es primero, luego haremos muchos  más viajes. (Medí vuelta para que no veas mis lágrimas). Mientras programaba la fecha y lugar del retorno te empecé a querer más de lo que te quiero.
Llegamos al lugar ubicado en Horacio Urteaga 1770 H en Jesús María, domicilio de mi abuela Sara. 

Retrocedimos 50 años en el pasado.   Quedamos en vernos pronto en Australia. Despertaste contento porque no había colegio.   Tu abuelo Rubén
Con afecto,
Ruben