Siempre fui un apasionado de la práctica del fútbol e hincha permanente de Alianza, mi equipo.
Yo no solo lo jugaba, sino que lo hablaba en interminables conversaciones y era asiduo espectador de este deporte y acudía con mucha frecuencia al Estadio Nacional.
También escuchaba por radio los partidos, leía La Crónica y después La ultima hora para estar al tanto de lo que pasaba en el ambiente futbolístico.
Luego Ovación de Pocho Rospigliosi seria mi regocijo, y finalmente la TV con Panamericana y América que nos trasmatarían en directo los partidos de fútbol.
Las esquinas de mi barrio de Lince eran lugares de largas pláticas, comentarios y análisis de fútbol.
Muchas veces regresábamos a pie del estadio hasta nuestras casas, para seguir comentando de los partidos y para ‘enfriarnos’ si el equipo había sido derrotado.
Era asiduo concurrente a la tribuna de popular sur, donde se vendía toda clase de cosas, como el maní, el pan con pavo que era en realidad pan con camote, bebidas, helados, churros, y si hacia frió el famoso caldo de pollo que era un trago de pisco o cañazo.
Más adelante pasados los años, mi tribuna seria la de Oriente.
No recuerdo a qué edad me hice hincha de Alianza, pero era solo un niño cuando mis tíos me llevaban al estadio y yo no sabía a que equipo ‘arrimarme’ ya que ellos eran de la U, Sport Boys, Deportivo Municipal y Alianza Lima.
Y esto resultaba de lo más extraño de que los cuatro hermanos fueran hinchas de diferentes equipos. Pero al final con mi mente de niño me decidí por Alianza y por el echa Muni como segundo equipo, y a este también elegí no se porque.
Hoy Alianza Lima ha salido campeón doblemente, ganando primero el campeonato de Apertura y luego el Campeonato Nacional venciendo al Cinciano del Cusco en su estadio, que lleva el nombre de Alejandro Villanueva en recuerdo a ese gran jugador apodado ‘manguera’ y que murió a los 44 años, pero que se convirtió en un símbolo de la entidad victoriana y que defendió también la bicolor con gran calidad en los eventos que le toco jugar.
Fuera de Alianza han habido notables jugadores, como Tito Drago, Hugo Sotil y el loco Seminario en el Municipal; Basa del Sport Boys que metía goles olímpicos; Lolo Fernández, Alberto Terry, Challe y Cruzado, con José Fernández de la U; Alberto Gallardo, Chumpitaz y La Torre del Cristal; Adolfo Donayre del Centro Iqueño; por nombrar solo algunos y sin incluir a tantos otros que vinieron de las provincias y que aportaron tanto al fútbol peruano.
Pero Alianza siempre contó con jugadores con mucha destreza para manejar la pelota, como esa famosa delantera grone conocida como el rodillo negro, con Pitin Zegarra y Perico León y Rostaing.
Después el Gran Teófilo Cubillas que llego a hacer pareja con el cholo Sotil, y maravillas con el poeta de la zurda Cesar Cueto.
En fin, me faltaría papel para describir tanto de lo que Alianza significa para el fútbol peruano, y si tú eres hincha de otro club no puedes negar la inmensa contribución de los crack del Alianza en los éxitos internacionales de mi querido club.
Solo un equipo como Alianza pudo superar la tragedia de perder a su primer equipo con Marcos Calderón cono entrenador y poder pelear el campeonato con los refuerzos de varios jugadores, incluyendo el retorno de Cubillas.
Gracias, pero muchas gracias Alianza, por los tantos años de alegrías que me hiciste pasar.
Tú hincha de siempre.
Rubén
