1. La muerte no nos roba a los seres amados. Al contrario nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo.
2. Los amigos que tienes y cuya amistad has puesto a prueba, engánchalos a tu alma con ganchos de acero.
3.
Cuando los días resultan iguales, es porque el hombre ha dejado de percibir las cosas buenas que surgen en su vida cada vez que el sol cruza el cielo.
4. La felicidad es interior no exterior; por lo tanto no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos.
5. Eres algo más que tu cerebro o tu cuerpo, tu verdadera esencia es tu alma, que es eterna.
6. El sabio no se sienta para lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea de reparar el daño.
7. El único símbolo de superioridad que conozco, es la bondad.
8. No pidas a Dios una carga ligera para tus hombros, sino pídele unos hombros fuertes para soportar la carga.
9. Es mejor no decirle a Dios que tienes un gran problema, sino decirle a tu problema que tienes un gran Dios.
10. Si ayudo a una persona a tener esperanza, no habré vivido en vano.
11. Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre sale a brillar entre las nubes.
12. Amigo, el Dios en quien yo creo, no nos manda el problema, sino la fuerza para sobrellevarlo.
