Alfonso Ugarte
Alfonso Ugarte Vernal |
Fuente: Historia peruana
Alfonso
Ugarte Vernal, hijo de
Narciso Ugarte y de Rosa Vernal. Nació el 2 de agosto de 1847 y murió,
heroicamente, a los 33 años, defendiendo la bandera patria de las manos del
enemigo durante la batalla de Arica. Educado en colegios mercantiles de
Valparaíso y Europa (1861-1867), incursionó con marcado éxito en la
agricultura, en el comercio y en la explotación del salitre. También fue
eficiente servidor público luego del feroz terremoto de 1869, como alcalde de
Iquique (1876) y miembro de la beneficencia de dicha ciudad. Iba a viajar
nuevamente a Europa por asuntos de negocios de la firma Ugarte, Zeballos y
Compañía que él había fundo, cuando estalló la guerra con Chile
(abril de 1879).
Tarapaca Julio/13/1847 |
A pesar
de la situación tan difícil resolvió quedarse e invertir su fortuna personal en
favor de la defensa de la patria; inició una colecta para sostener a las tropas
y pagó, con su propio dinero, uniformes, vituallas y acémilas. Comandó el Iquique,
batallón que también financió personalmente, participando con él en las batallas
de San Francisco y Tarapacá (noviembre de 1879). En esta última fue herido
en la cabeza, no obstante lo cual recorrió el campo de batalla para contener el
repase de los caídos en la contienda. No quiso retirarse de la guerra a
pesar de haber sido atacado por el paludismo y, desde Arica, rindió juramento a
la bandera obsequiada por las señoras de su tierra natal al batallón
Iquique.
Al lado de Francisco Bolognesi, participó heroicamente en la batalla de Arica (7 de junio de 1880) y, cuando se vio rodeado por el enemigo en el morro, se lanzó al mar defendiendo el honor de la bandera nacional. El historiador José A. del Busto ha reconstruido aquel glorioso momento de la siguiente forma:
Al lado de Francisco Bolognesi, participó heroicamente en la batalla de Arica (7 de junio de 1880) y, cuando se vio rodeado por el enemigo en el morro, se lanzó al mar defendiendo el honor de la bandera nacional. El historiador José A. del Busto ha reconstruido aquel glorioso momento de la siguiente forma:
Entonces
fue que Alfonso Ugarte, en su caballo blanco y con celeridad de urgencia,
acudió a un sitio y otro tratando de mantener el enlace de los batallones y de
llevarlos hasta la cresta del morro para defenderlo hasta el mar. Tomó Ugarte
en sí esta responsabilidad porque ya casi todos los jefes peruanos estaban
muertos o heridos. Uno de los pocos que seguía sano era Arias Aragüez, quien
rodeado de enemigos fue intimado hasta tres veces para que se rindiera, más el
tacneño se negó a entregar su espada cayendo fulminado a balazos al no
atreverse ningún oficial chileno a quitársela. Así las cosas, llegaron los
enemigos muy cerca del mástil donde estaba la bandera, defendiendo la cual
murieron cantidad de soldados peruanos con el mayor Blondell, quien
sucumbió al pie de la asta dicen que habiendo bajado el pabellón para salvarlo
del adversario. La tradición narra que muerto Blondell, el bicolor quedó
flotando en varios brazos, sin llegarlo a tocar el enemigo, y que entonces un
jinete lo arranchó a quienes lo tenían y espoleando a su caballo blanco se
lanzó al vacío con la bandera en su mano derecha por el lado norte del morro: era
el coronel Alfonso Ugarte.
Mi antecesor |
Con
afecto,
Ruben
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