Ana Frank
Ana Frak |
Fuente: La casa de Ana Frank
Los primeros
años de Ana
Ana Frank nace en Fráncfort del Meno. La hermana de
Ana, Margot, es un poco más de tres años mayor. Las cosas no van bien en
Alemania: hay poco trabajo y mucha pobreza. Al mismo tiempo, Adolf Hitler
obtiene más y más seguidores con su partido. Hitler odia a los judíos y la
culpa de todos los problemas en el país. Asimismo, juega con los sentimientos
antisemitas que prevalecen en ese momento. Debido a este odio a los judíos y la
mala situación económica, los padres de Ana, Otto y Edith Frank deciden mudarse
a Ámsterdam. Otto comienza allí una compañía que se dedica al comercio de
pectina, una sustancia para la prepación de mermelada.
Ana termina estudios de primaria |
La Alemania
nazi invade los Países Bajos
Ana se adapta rápidamente y se siente como en casa
en los Países Bajos. Aprende el idioma, encuentra amigas y va a una escuela
holandesa en el vecindario. Su padre trabaja arduamente en la compañía, pero no
le es fácil comenzar una nueva vida. Otto intenta establecer un negocio en
Inglaterra, pero no lo consigue. Finalmente, encuentra una solución, sumando al
comercio de pectina, la venta de hierbas y especias.
El 1 de septiembre de 1939, Ana tiene en ese
momento 10 años, la Alemania nazi invade Polonia: la Segunda Guerra Mundial ha
comenzado. No mucho tiempo después, el 10 de mayo de 1940, los nazis también
invaden los Países Bajos.
El ejército
holandés se rindió cinco días después. De a poco, pero seguros, los ocupantes
introducen numerosas leyes y regulaciones que dificultan la vida de los judíos.
Los parques, cines y tiendas, entre otras cosas, están prohibidos para los
judíos. Debido a estas reglas a Ana se le permite ir cada vez a menos lugares.
Su padre
pierde el control de su compañía, porque los judíos ya no pueden ser
propietarios de compañías. Todos los niños judíos, incluida Ana, deben ir,
separados, a una escuela judía.
Así los nazis van avanzando lentamente cada vez
más. Los judíos deben usar una estrella de David y hay rumores que todos los
judíos deben abandonar los Países Bajos. Cuando Margot recibe un aviso el 5 de
julio, 1942 para presentarse a trabajar en la Alemania nazi, sus padres
desconfían. No creen que se trate de trabajo y deciden esconderse al día
siguiente. Pasan a la clandestinidad para escapar de la persecución.
Otto padre de Ana' casa de atraz' 1960 |
En la primavera de 1942, en la Casa de atrás de su
compañía en la calle Prinsengracht 263, el padre de Ana comenzó acondicionar un
escondite, Recibe ayuda de sus viejos colegas. No mucho tiempo después llegan
cuatro personas más para esconderse en la casa de atrás. El lugar es un
poco estrecho, Ana debe andar sigilosamente y, viven constante
miedo.
Ana escribe
sus diarios
Para su decimotercer cumpleaños, Ana recibe un
diario como regalo y todavía no se ha escondido En los dos años que se esconde,
Ana escribe sobre lo que ocurre en casa de atrás, pero también sobre lo que
siente y piensa. Además, escribe cuentos, comienza una novela y escribe citas
en su Cuaderno de frases buenas, que copia de los libros que lee. Así es
como la escritura la ayuda a que el tiempo transcurra.
Cuando el ministro de educación del gobierno
holandés desde Inglaterra, a través de Radio Orange, hace un llamado a guardar
diarios y documentos de guerra, a Ana se le ocurre la idea de reescribir sus
diarios sueltos en una sola historia con el título Het Achterhuis (La
Casa de atrás).
El escondite
es descubierto
Ana comienza con la reescritura de su diario, pero
antes de que termine, los oficiales de policía la descubren y arrestan junto
con los demás escondidos, el 4 de agosto de 1944. La policía también arresta a
dos de los protectores. Hasta el día de hoy, no se sabe cuál fue el
motivo para la incursión policial.
A pesar de dicha incursión, parte de los escritos
de Ana son conservados: dos protectoras salvan a los papeles antes que la Casa
de atrás sea vaciada por los nazis.
Ana es
deportada a Auschwitz
Los escondidos están primero en la oficina de la
policía de seguridad alemana (Sicherheitsdienst), de ahí pasan a la prisión en
Ámsterdam y el campo de tránsito Westerbork, hasta que los nazis los
trasladaron al campo de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau. El viaje
en tren dura tres días, allí Ana se encuentra con más de otros mil prisioneros,
en un vagón totalmente abarrotado, para transporte de animales. Hay poca comida
y agua y solo un barril como retrete.
A su llegada en Auschwitz, los médicos nazis
realizan una selección y deciden quiénes pueden realizar trabajos forzados.
Aproximadamente unas 350 personas que fueron trasladadas con Ana son
asesinadas, directamente a su llegada, en las cámaras de gas. Ana es enviada al
campo de trabajo para mujeres con su hermana y su madre. Otto, en cambio, va a
un campamento de hombres.
Ana fallece
en Bergen-Belsen
A principios de noviembre de 1944, Ana es
trasladada nuevamente. Junto con su hermana, es deportada al campo de
concentración de Bergen-Belsen. Sus padres permanecen en Auschwitz. Las
condiciones en Bergen-Belsen también son miserables: casi no hay comida, hace
mucho frío y Ana, al igual que su hermana, contrae fiebre tifoidea. En febrero
de 1945, ambos fallecen a consecuencias de esa enfermedad, primero Margot, poco
después Ana.
De todos los escondidos, solamente Otto sobrevivió
a la guerra. Es liberado de Auschwitz por los rusos y, durante su largo viaje
de regreso a los Países Bajos, toma conocimiento que su esposa Edith ha
fallecido. En los Países Bajos recibe la noticia que Ana y Margot tampoco
sobrevivieron.
El diario de
Ana se vuelve mundialmente famoso
Los papeles que se conservan del diario de Ana
causan una profunda impresión en Otto. Así lee que Ana quería convertirse en
escritora o periodista y que tenía la intención de publicar las historias sobre
la vida en la Casa de atrás.
Los
amigos convencen a Otto para que publique el diario y, el 25 de junio de 1947, Het
Achterhuis (conocido en español como El Diario de Ana Frank y es
publicado en una edición de 3.000 ejemplares.
Y desde entonces no se detiene: el libro se traduce
a cerca de 70 idiomas, se escribe una obra de teatro y una película. La gente
de todo el mundo se familiariza con la historia de Ana y en 1960 el escondite
se convierte en un museo: la Casa de Ana Frank. Otto permanece estrechamente
involucrado, tanto con la organización como con el museo Casa de Ana Frank
hasta su muerte en 1980: él esperaba que los lectores del diario tomen
conciencia de los peligros de la discriminación, el racismo y el antisemitismo.
Con afecto,
Ruben
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