José Saramago
Jose Saramago |
Fuente: Ruiza, M.,
Fernández, T. y Tamaro, E. (2004. En Biografías y Vidas
Narrador y
ensayista portugués, premio Nobel de Literatura en 1998. Nacido en el seno de
una familia de labradores y artesanos, José Saramago creció en un barrio
popular de Lisboa. Su madre, analfabeta, inculcó en él la sed de saber y le
regaló su primer libro. A los quince años abandonó los estudios por falta de
medios y tuvo que ponerse a trabajar de cerrajero.
José Saramago
Posteriormente se desempeñó en una caja de
pensiones y más tarde se dedicó al periodismo, la labor editorial y la
traducción. Colaborador de diversos periódicos y revistas, entre ellos Seara
Nova, fue también codirector del Diario de Noticias en 1975. Se
adhirió al Partido Comunista Portugués, por lo que sufrió censura y persecución
durante la dictadura de Salazar. En 1974 se sumó a la
Revolución de los Claveles.
La obra de José Saramago se caracterizó por
interrogar la historia de su país y las motivaciones humanas. Encontrar las
claves por las que un imperio quedó relegado a un segundo plano respecto al
resto de Europa y entender el accionar del hombre fueron sus preocupaciones
centrales. Pero aunque su novelística tiene como eje vertebrador la realidad de
Portugal y su historia, no se trata, sin embargo, de una narrativa histórica,
sino de relatos donde la historia se mezcla con la ficción y con lo que podría
haber sido, siempre a través de la ironía y al servicio de una aguda conciencia
social.
Se dio a conocer en 1947 con Tierra de pecado,
novela de corte realista que no suele incluir en su bibliografía. Después de un
largo período de silencio, en 1966 publicó Los poemas posibles y en 1970
Probablemente alegría, colecciones de poesías en las que, tratando con
fina ironía sobre todo los temas del amor y del erotismo, renovó con vigor el
lenguaje poético tradicional.
Autor de libros de crónicas, de obras teatrales,
del volumen Viaje a Portugal (1981), lo más importante y fecundo de su
producción literaria se inicia con El año 1993 (1975). Saramago se
consolidó sobre todo como narrador de gran rigor estilístico con la novela Manual
de pintura y caligrafia (1976), con los cuentos del volumen Casi un
objeto (1978) y con sus últimas novelas. En Alzado del Suelo (1980)
se reveló como un gran escritor. Es una narración histórica cuyo escenario es
el Alentejo, entre 1910 y 1979, y en la que el lenguaje campesino, el humor y
el sarcasmo se conjugan para hablar de la realidad. Con una prosa poética y una
técnica narrativa propia de la tradición oral, trazó un gran fresco de la
sociedad alentejana y dio muestras de haber alcanzado la madurez estilística
superando la tradición neorrealista de la novela rural.
En Memorial del convento (1981), contando la
historia del convento de Mafra, reconstruyó, gracias a un serio estudio de los
documentos, a una hábil dosificación de perspectivas y a una sabia
caracterización de los personajes y del lenguaje, un período histórico cuyo
conocimiento resulta necesario con miras a superar la crisis de identidad que
aflige al portugués de hoy. Su actitud crítica siempre se hace presente, y así
como celebra la belleza de su tierra, señala también el espanto ante un pueblo
"sediento de martirio", que asistía a los autos de fe y a las
corridas de toros en el siglo XVIII, o que se alistaba voluntariamente en las
milicias del gobierno de facto en la década del treinta.
Sus novelas El año de la muerte de Ricardo
Reis (1984) y La balsa de piedra (1986) confirmaron sus grandes dotes de
narrador. En la primera, Saramago convierte en protagonista de su novela a
Ricardo Reis, uno de los heterónimos que empleó en su obra el poeta Fernando Pessoa. Vivo sólo en la
imaginación de su creador, Reis no alcanza a experimentar las emociones propias
de un ser viviente; llega a Lisboa en 1935, pocos días después del
fallecimiento de Pessoa, y se dedica a recorrer la ciudad y a frecuentar a sus
gentes. Dos mujeres, la sencilla Lidia y la vulnerable Marcenda, conducirán a
Reis hasta el límite de sus posibilidades: al final, prevalecerá su incapacidad
para amar. Unas fantásticas conversaciones con su creador, Pessoa, a quien se
permite regresar brevemente al mundo de los vivos, acabarán por convencerle de
su condición de criatura de ficción.
Su obra de los últimos años incluye novelas,
diarios y otras publicaciones, conjunto entre el que deben citarse Historia
del cerco de Lisboa (1989), Todos los nombres (1997) y la obra
teatral In nomine Dei (1993). En El Evangelio según Jesucristo
(1991), visión alternativa de la vida de Jesús de Nazaret, se deja ver el
humanismo de Saramago, enfrentado a cualquier planteamiento dogmático y que
resuena siempre detrás del escepticismo que caracteriza en gran medida su punto
de vista. En Ensayo sobre la ceguera (1995), advirtió sobre "la
responsabilidad de tener ojos cuando otros los perdieron" y, escéptico
pero solidario, se preguntaba si había lugar para la esperanza tras el nuevo
milenarismo que la humanidad estaba viviendo. Cuadernos de Lanzarote
(1997) es un libro curioso en el que, a manera de diario, cuenta la vida
cotidiana y reflexiona sobre el ser humano, el espacio y el tiempo.
En 1998 fue galardonado con el Premio Nobel de
Literatura. En 2000 apareció La caverna, relato de resonancias
platónicas. En 2002 publicó El hombre duplicado, una reflexión sobre la
esencia de la identidad; en 2004, Ensayo sobre la lucidez, que recogió
sus reflexiones sobre la democracia actual. El autor la definió como "una
patada, una muestra de indignación, de protesta", defendiendo la utilidad
del voto en blanco cuando "los gobiernos son comisarios políticos del
poder económico".
En Las intermitencias de la muerte (2005)
Saramago respondía a la pregunta: ¿Qué pasaría si la gente dejase de morir?
Afrontaba así el tema de la muerte a través de una parábola: en un país
imaginario la muerte deja de existir, y todos sus habitantes se convierten de
pronto en inmortales. Posteriormente, aparecieron las novelas Las pequeñas
memorias (2006), un libro autobiográfico en el que regresó al entorno de su
niñez y adolescencia; El viaje del elefante (2008), mezcla de realidad y
ficción sobre el trayecto que un elefante asiático realizó por media Europa
durante el siglo XIX, y Caín (2009), su última novela, en la que el
autor compuso un mordaz recorrido por varios pasajes del Antiguo Testamento.
el 19 de junio de 2020.
Con afecto,
Ruben
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