viernes, 5 de agosto de 2022

Vincent Van Gogh 1

 

Vincent Van Gogh 1


 


 

Un pintor atormentado e incomprendido

El 29 de julio de 1890 moría a los 37 años de edad Vincent Van Gogh, uno de los pintores más famosos y reconocidos a nivel mundial, cuyo difícil e inestable carácter marcaría profundamente su estilo artístico

Fuente: Historia Nathional Geografic

J. M. Sadurní

Colaborador


 

 

 

 

Vincent van Gogh pintó más de 30 autorretratos entre 1886 y 1889

Los girasoles de Van Gogh, sin duda una de sus obras más importantes.


 

Su carácter arisco hizo que fuera trasladado a Bruselas y posteriormente a Londres. Aquí en un autorretrato.


 

El dormitorio en Arlés de Van Gogh.


 

Van Gogh fue un niño solitario que asistió a la escuela de manera muy irregular.

 La abandonó definitivamente a los 15 años.

Van Gogh pintó la fantástica "Noche Estrellada" en 1889


 

Vincent Van Gogh nació el 30 de marzo de 1853 en Zundert (Países Bajos) y fue hijo de un pastor protestante. Durante su infancia sufrió por haber sido el sustituto de un hermano que nació muerto justo el mismo día, pero un año antes que él, y al que también habían llamado Vincent. El pequeño Vincent fue un niño solitario y asistió a la escuela de manera muy irregular hasta que la abandonó definitivamente a los quince años. De adolescente desarrolló un carácter muy difícil y una personalidad cambiante e inestable. Años más tarde, Van Gogh comentaría sobre su juventud:

 "Mi juventud fue triste, fría y estéril".

 

 

Primeras obras

En 1869 empezó a trabajar como aprendiz en Goupil & Co. (más tarde Boussod & Valadon), una importante compañía internacional de comercio de arte de La Haya de la que su tío, también llamado Vincent, fue socio. A Van Gogh le gustaba el trabajo ya que se sentía atraído por el arte. Le gustaban los pintores holandeses del siglo XVII como Rembrandt y los paisajistas franceses como Millet. Su carácter arisco hizo que fuera trasladado a Bruselas y posteriormente a Londres, donde tuvo su primera crisis al enamorarse de la hija de los dueños de la pensión donde se alojaba, Úrsula Loger, quien rechazó su proposición de matrimonio. Acabó siendo despedido en 1876 tras un traslado a París.

Con el tiempo, su religiosidad se había ido agudizando y decidió seguir los pasos de su padre e ingresar en la escuela evangélica tras no ser admitido en la Facultad de Teología protestante de Ámsterdam. Van Gogh ingresó en un centro protestante de Bruselas y en 1879 fue enviado como misionero evangelista a Wasmes, en la región minera de Borinage (Bélgica). Fue una época trascendental en la vida de Vincent. Se dedicó por completo al cuidado de los mineros, despreocupándose de la ropa, de la comida y de los asuntos terrenales. De ese período es Los campesinos comiendo patatas, una de sus obras más célebres.

 Finalmente, en 1880 regresó agotado a casa de sus padres y decidió dedicarse a la pintura.

Van Gogh impregnó sus obras de una oscura personalidad fruto de su carácter.

 Quería pintar gente trabajando y reflejar con un absoluto realismo la vida cotidiana de los más desfavorecidos. Como punto de partida se fijó en los pintores realistas franceses, como Millet. También tuvo un claro referente en Rembrandt en cuanto al color. A partir de entonces usará gamas de tonos más oscuros e iluminará escasamente los ambientes. Un ejemplo de esta época es su obra El tejedor.

Vida en París

Tras enamorarse de su prima Kate, Van Gogh abandonó la casa de sus padres y se trasladó a París con su hermano Theo, donde pudo ver la obra de los impresionistas y conocer a Toulouse-Lautrec y Paul Gauguin. En esa época Van Gogh experimentó con el neoimpresionismo, estilo que había conocido a través del pintor Paul Signac, y se decantó por el paisaje y el retrato empleando colores puros y pinceladas de pequeños toques que recuerdan al puntillismo, una técnica que consiste en componer una obra mediante el uso de puntos diminutos.

Con afecto,

Ruben

 

 

 

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