jueves, 2 de agosto de 2018

Como cada jueves:Ama a tu prójimo

Como cada jueves

 
 
RICARDO BLUME
Artículos periodísticos
(Esta es la recopilación de algunos artículos publicados en el diario El Comercio  de Lima Perú entre 1981 y 1988)
Ama a tu prójimo
El problema empezó cuando el correr de los tiempos nos cambio la equis por la jota. Y así nos enseñaron en el catecismo Ama a tu prójimo como a ti mismo. Y eso del prójimo nos enredo las cosas. ¿Quién es ese prójimo que debo amar antinaturalmente, como a mí mismo? Quién sabe, ¿Usted lo ha visto por alguna parte?
Si alguien nos hubiera explicado (¿por que nunca dirán en el colegio lo que significan las palabras?) que prójimo era lo mismo que próximo, la cosa hubiera sido distinta.
Hubiéramos entendido que nos enseñaban a amar  al que está próximo, vecino, cercano a nosotros. No a ese ente abstracto  y lejano al que le poníamos el apodo  de prójimo.
Si,  ya sé que si busco en el palabrario, el me  dirá que prójimo son los demás respecto de cada uno de nosotros. Pero los demás es mucha gente. Y tantos rostros juntos ya no son nadie, no hacen una cara. Además, las palabras no se han inventado para quedarse momificadas como piezas de museo en los diccionarios, sino  para usarlas al revés y al derecho y jugar con ellas. Por otra parte, si bien nos fijamos, veremos que la palabra prójimo se usa también  se usa  dedespectivavamente como equivalente de individuo: un fulano. Y si decimos prójima, la cosa es peor, porque según ese pequeño colorado ilustrado significa mujer de poca estimación pública o de conducta dudosa. Y no es cosa de tener siempre  próxima una prójima así.
Enrique Solari Swayne, que aunque quiera disimularlo es un poeta, escribió la obra teatral Colla cocha que le estrenamos en 1956 en la AAA. En ella, el protagonista, ingeniero Claudio  Echecopar (como vibraste e hiciste vibrar con él, Luis Álvarez) dice yo soy hermano de de los que puedo tocar, de los que puedo reventar o enaltecer.
De nadie más. Tú no haces nada por los indios de aquí. ¿De de que les sirve a ellos que seas hermano de los pobres de de la India, o de Turquestán?
Es decir,Solary/Echecopar/Álvarez hermano de sus próximos, de los que están al alcance de su mano, de de aquellos  a quienes puede hacer un bien o un daño.
No es cierto que no le importe  los demás. Lo dice en un momento de cólera y por fastidiar. Pero como  la caridad bien ordenada, también amor empieza por uno mismo y sigue con los próximos, los que están más cerca.
Si cada uno de nosotros amara a su próximo, otro gallo nos cantara en este mundo tan intercomunicado, y a punto de estallar de tanta incomunicación.
Seguramente, los filósofos, etimologistas y hasta gramáticos, podrán rebatir con eruditas razones todo esto que digo. Pero a mí nadie me quita de la cabeza que cuando Jesús dijo prójimo estaba diciendo próximo, cercano. Alguien con un rostro definido y personal, al que uno puede reventar o enaltecer, como diría Echecopar.
Pero hay algo más sobre el tema. Nunca me ha convencido racionalmente eso de cómo a ti mismo. No me parece natural. Digo, no somos santos Y aunque uno siempre debe apuntar alto, es pedirle mucho a un prójimo que ame a otro como a sí mismo.
Esta idea me rodeaba la sesera cuando leí  o alguien me dijo (debió ser algún moderno traductor de la Biblia) que la verdadera traducción no era como a ti mismo, sino porque es como tú. Y claro, así si lo entiendo. No amo a mi próximo como a mí mismo, que es antinatural (el egoísmo es una cohesión indispensable), lo amo porque es como yo. No exactamente no exactamente como yo, eso sería narcisismo, sino igual a mí en esencia.
Porque él como yo, anda desorientado, tiene dudas, momentos buenos y malos; capaz a veces de los mayores sacrificios y a veces es un egoísta de los mil demonios.
Porque él como yo, tiene sentimientos, dolores, desazones, arrebatos, alegrías, tristezas, malos humores y en fin, toda esa serie de facetas, ángulos, lados y recovecos por donde es abordable o vulnerable de una persona.
Todo eso que sé que tengo, siento y me pasa, el también lo tiene y lo padece.
Por eso no me es ajeno. Por eso puedo llegar a comprenderlo, amarlo, consolarlo, compadecerlo o soportarlo el si le enseñaron el mismo catecismo, claro debería hacer lo mismo conmigo. Habría pues, tolerancia y esta es la palabra mágica solidaridad.
Soli_daridad . Como dos soledades que se sueldan. Como dos solitarios que se dan.
Como un dar y dar entre dos que están o se sienten solos.
Ama a tu próximo, porque es como tú. Si así me hubieran enseñado el catecismo, cuanto de humanidad me hubieran enseñado.
23 de diciembre 1981
El autor.
Nota del editor:

1       El autor declara que amar al prójimo como a si mismo le parece antinatural.
Y tiene toda la razón porque esta actitud humanamente es difícil de cumplir  sino  viene de Dios para que recién los seres humanos la pongan en obra.
2      Lee Lucas 10:29 donde le preguntan a Jesús  ¿Quién es mi prójimo?

Con afecto,
Rubén







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