jueves, 4 de enero de 2024

Eduardo de Habich

 

Eduardo de Habich



Fuente: Wikipedia



Eduardo Juan de Habich Mauersberger (nombre nativo en polaco: Edward Jan Habich), (Varsovia, 31 de enero de 1835 – Lima, 31 de octubre de 1909) fue un ingeniero y matemático polaco nacionalizado peruano.

 

Participó del Levantamiento de enero de 1863 en su patria natal. Después de una estadía en Francia, se afincó desde 1869 en el Perú, llegando a ser Ciudadano Honorario de dicho país. Dictó cátedra inicialmente en la Universidad de San Marcos. Participó de la fundación de la Escuela Especial de Ingenieros de Construcciones Civiles y de Minas de Lima (actualmente Universidad Nacional de Ingeniería) en 1876 durante el gobierno del presidente Manuel Pardo, siendo también su primer director hasta su fallecimiento.

 

Biografía

Sus padres fueron Ludwik Habich – un funcionario de la Comisión del Tesoro de lo que se llamaba Polonia del Congreso (o Zarato de Polonia, una monarquía constitucional en unión personal con el Imperio ruso a través del Zar ruso) – y Matylda Mauersberger. La familia, con orígenes en Osnabrück (Alemania), ya se había asimilado a la cultura polaca. Según la tradición familiar, Eduardo, siendo alumno del último grado de secundaria en la Escuela de la Gobernación de Varsovia, le dio una bofetada al director de su plantel, por lo que tuvo que abandonar la Escuela. Aproximadamente por el año 1852, ingresó al Ejército ruso a través de la Escuela de Artillería de San Petersburgo (conocida también como Escuela de Artillería Mijailovskaya), obteniendo el título de Oficial de Artillería. Luchó en la Guerra de Crimea, después de la cual tomó parte activa en la construcción del arsenal de la ciudad de Kiev como parte de su servicio militar.

 

En 1858 se retiró del servicio activo en el ejército ruso y viajó a París a fin de continuar sus estudios en la Escuela de Puentes y Caminos, considerada en aquella época como la mejor escuela de ingeniería en el mundo. Ya siendo ingeniero, retornó a Polonia para plegarse al Levantamiento de enero de 1863. Se debe recordar que, en ese entonces, Polonia estaba dividida entre el Imperio ruso, el Imperio austríaco y el Reino de Prusia, pero existía un sentimiento nacionalista pro-unificador entre el pueblo polaco. Como teniente coronel, formó un destacamento armado con su hermano Gustaw (Gustavo), pero el levantamiento fue derrotado por el ejército ruso. Fugaron ambos a París, donde Edward llegó a dirigir la Escuela Superior Polaca fundada allí por los emigrantes de Polonia, trabajo al cual renunció en 1868.

 

En 1869, gracias a la gestión de Ernest Malinowski, firmó un contrato de locación de servicios – por tres años – con el Estado peruano a través del representante del gobierno del Perú en Francia. El contrato estipulaba que entraba al servicio de la República del Perú para ejecutar, de acuerdo con las órdenes del gobierno, todos los trabajos relacionados con su profesión, particularmente los trabajos hidráulicos. Asimismo, se comprometía a la creación de una Escuela de Ingenieros, en caso de que el gobierno lo decidiera.

 

Llegó al Perú en diciembre de 1869. Desde enero de 1870 cumplió con varios estudios y misiones encargadas por el Estado peruano, como los trabajos de construcción del Ferrocarril de La Oroya y la participación en la comisión encargada de redactar un nuevo Reglamento del Cuerpo de Ingenieros. En 1872, el Estado peruano le renovó el contrato, y el presidente de la República, Manuel Pardo, le encargó viajar a Europa para conseguir profesores, programas, libros y material de enseñanza para la futura Escuela de Minas. En cumplimiento de esta misión, comprometió e hizo venir al Perú a los mejores técnicos de la emigración polaca: Folkierski, Babiński, Kluger, Ksawery Wakulski y otros. Él mismo vino a ser el fundador y primer director de la Escuela Especial de Ingenieros de Construcción Civiles y Minas, inaugurada en 1876 y conocida actualmente como la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI).


Mural De Habish UNI

 

En 1880, durante la Guerra del Pacífico, las instalaciones de la Escuela de Ingenieros se convirtieron en el cuartel general de las tropas chilenas. Don Eduardo realizó algunas gestiones y logró salvaguardar parte del archivo de la secretaría y de la dirección.

 

Fue miembro fundador de la Sociedad Geográfica de Lima, presidente de la Asociación de Ingenieros, autor de la iniciativa de publicar el periódico científico “Anales de construcciones civiles y de minas del Perú” y co-organizador de uno de los observatorios astronómicos más altos del mundo.

 

Casado con Virginia Brando, tuvo cuatro hijos varones y una hija, Jadwiga. Su Hijo Eduardo de Habich Brando se casó con Marta María Trefogli, Hija del Arquitecto suizo Michele Trefogli.

 

Sus restos reposan en un mausoleo ubicado en el Cementerio Presbítero Matías Maestro de Lima.



Romeria Floral


El legado de Eduardo de Habich

Fuente Adentro



Monumento De Habich

Pinceladas Limeñas

El ingeniero polaco, fundador de la UNI, se empeñó en la formación de estudiantes para construir el país y afrontar la explotación de sus recursos.

 


Eduardo Habich

Publicado: lunes 29 de agosto de 2022

En diciembre de 1869, luego de un largo viaje en barco durante un mes, el ingeniero y matemático polaco Eduardo de Habich llegó al puerto del Callao. Tenía 34 años. Por entonces el Perú vivía aún la prosperidad de la explotación del guano y el Gobierno buscaba en Europa a ingenieros que quisieran venir al país y sumarse a la construcción de obras públicas.

 

El contrato firmado por De Habich con el país señalaba que debía permanecer en el Perú al menos tres años y que se encargaría de la creación de una escuela de ingenieros si el Gobierno lo decidía. Al final se quedó a vivir 40 años, como un peruano más; formó una familia, y la escuela (hoy la Universidad Nacional de Ingeniería) fue su gran legado.

 

Raíces y llegada

Eduardo de Habich había nacido en 1835 en Varsovia, en una familia de noble estirpe. Tuvo formación militar y sirvió al ejército ruso en la Guerra de Crimea, pero luego se unió a los grupos separatistas que buscaban la independencia de Polonia. Su vida tomó otro camino en París, donde en la primera parte de los sesenta estudió en la Escuela de Puentes y Calzadas y se dedicó a diversas actividades académicas, como ser director de la Escuela Superior Polaca, fundada por migrantes.

 

En el Perú, sus primeras comisiones fueron para realizar estudios de irrigaciones y, luego, fue destacado a los trabajos de reparación del ferrocarril de La Oroya. También integró en 1972 una comisión para redactar el nuevo reglamento del Cuerpo de Ingenieros del Estado con la intención de que el país se tecnifique. Hasta entonces solo podían tener el grado de ingenieros quienes habían cursado estudios profesionales, y como en el Perú no existía una escuela especializada, la mayoría de los peruanos con experiencia en ese campo solo podían aspirar a ser ayudantes de ingenieros extranjeros.

 

Escuela de talento



Eduardo de Habich estaba convencido de que el país necesitaba formar a sus propios ingenieros para una mejor explotación de sus riquezas naturales. El gobierno de Manuel Pardo lo envió a Europa para convencer a profesores, conseguir materiales y diseñar los programas para la futura escuela. Finalmente, el 18 de marzo de 1876 se funda en Lima la Escuela Especial de Construcciones Civiles y de Minas, con De Habich como primer director. Aunque comenzaba con estas dos especialidades la intención era que se amplíe a otras carreras, de acuerdo con las demandas de la industria y las necesidades del país.

 

La enseñanza tenía énfasis en la práctica con visitas a centros mineros y obras de construcción. Además, se realizaban excursiones para conocer la realidad del país y de los medios de producción. El horizonte para los futuros ingenieros peruanos era grande por lo mucho que se tenía que hacer. Al cabo de tres años en las aulas podían obtener su título.

 

Colaborador ilustre

Durante el conflicto con Chile, la escuela —que ocupaba el local de la Casona de San Marcos— fue tomada. Se encontraron otros espacios temporales para seguir dictando clases y cuando la guerra concluyó, comenzó su reconstrucción.

 

Del mismo modo, el país debía reconstruirse y Eduardo de Habich fue llamado a colaborar con diversas autoridades. Su capacidad técnica para estudios en carreteras, irrigaciones, planeamiento urbano, ferrocarriles, alumbrado, entre otros, puso los cimientos en el Perú del siglo XX.

 

Hasta su fallecimiento (31 de octubre de 1909), Eduardo de Habich seguía siendo director de la Escuela de Ingenieros. Su memoria sigue estando presente en generaciones de estudiantes formados para transformar el país.




Avenida De Habich





 

 Con afecto,

            Ruben

 

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